Nada es fácil para Marc Márquez desde aquella fatídica caída en Jerez en 2020, cuando se rompió el húmero derecho y empezó un calvario de operaciones. No acaba de encontrar esa victoria que ponga fin a casi mil días de sequía y le permita pasar página definitivamente. Lo que antes le salía con sencillez ahora le cuesta un mundo y siempre encuentra inconvenientes por el camino. La llegada en este 2024 al Gran Premio de Alemania estaba marcada en rojo en el calendario de todo MotoGP. Es un circuito en el que ha ganado 11 veces y siempre que ha terminado una carrera ha sido con triunfo. Era el lugar ideal para volver a ganar, pero muy pronto el viernes todo se complicó con una fuerte caída. Un golpetazo contra el suelo que le provocó una contusión costal en la parte derecha de su cuerpo y una fisura en el índice de la mano derecha.
No pudo entrar directamente en la Q1 y pasó mucho rato en el centro médico haciéndose pruebas que no encontraron ninguna fractura ósea.
Dolorido, ha vuelto este sábado a la pista, reduciendo el número de vueltas para guardar fuerzas para meterse en la Q2 y buscar un buen lugar en la parrilla. Tenía molestias, iba infiltrado pero también se notaba rápido y los tiempos le salían con facilidad.
Parecía que podía conseguir el pase a la Q2, pero en el segundo intento ha tenido que volver a boxes para cambiar de moto por algún problema técnico y cuando sólo le quedaba tiempo para una vuelta más, se le ha cruzado Stefan Bradl en una maniobra de "rookie" que le va a costar una sanción, pero que ha arruinado la mañana de Marc. Muy rápido fue a pedir disculpas el invitado probador de Honda, que nadie sabe qué hacía cruzándose a baja velocidad por delante de Márquez, que iba buscando un tiempo.
Tendrá que salir decimotercero el de Cervera tanto en la Sprint como en la carrera larga, lo que complica mucho su misión de volver a ganar o al menos estar en el podio.
La "pole" fue para Jorge Martín, seguido de las dos Aprilia satélite del Trackhouse, Miguel Oliveira y Raúl Fernández. Bagnaia saldrá cuarto después de que las banderas amarillas anularan su último intento.
