Durante la jornada de mañana, [[LINK:TAG|||tag|||6336142b1e757a32c790bac8|||Reino Unido celebrará unas elecciones generales para decidir el futuro de la unión]], siendo estas las primeras desde el famoso Brexit, ocurrido entre 2026 y 2020. Los colegios electorales abrirán entre las 7:00 horas de la mañana y las 22:00 horas de la noche, hora inglesa.
El principal favorito, según las encuestas, es el candidato del Partido Laborista, Keir Starmer, sacando de ventaja al actual primer ministro del Reino Unido, el conservador Rishi Sunak, cerca de 20 puntos según el portal POLITICO.
El principal líder de la oposición, primero de Johnson y después de Sunak, pasando por Elizabeth Truss, ha logrado que su partido haya dado un vuelco a la intención de voto de los electores tras la dolorosa derrota de los laboristas, liderados por Jeremy Corbyn, en las elecciones del 2019, donde perdieron más de un 20% de los votos.
Una de las claves del ascenso de su formación política es el abandono de las políticas y de los candidatos con posiciones más izquierdistas y cercanos su predecesor, Corbyn, para llevar a su partido al centro político. Asimismo, solucionó la polémica del antisemitismo en el seno del Partido Laborista, pidiendo perdón a la comunidad judía por ello, así como apoyó a Israel frente a los actos terroristas de Hamás en el mes de octubre de 2023.
Una de las grandes incógnitas sobre la victoria de Starmer es cómo va a influenciar su hipotética llegada al número 10 de Downing Street al panorama internacional. Quizá lo primero en que se piense es si piensa revertir la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
La respuesta a esa pregunta es negativa, ya que ha descartado la idea de dar marcha atrás al Brexit, pero aboga por una posición más mixta, ya que, de ganar, reduciría aranceles comerciales y apostaría por un acuerdo de seguridad con Bruselas.
Por otro lado, Starmer ha manifestado que está comprometido con la defensa de Ucrania como del papel de la OTAN, así como aboga por la reconstrucción de las relaciones, sobre todo en materia de defensa y seguridad, con Alemania y Francia.
Es decir, con Starmer se podrían acercar posturas con la Unión Europea y sus estados miembros, aunque el retorno a la entidad supranacional, al menos por ahora, está descartada.
Por otro lado, está el asunto relativo al Peñón de Gibraltar, España, la Unión Europea y Reino Unido, concretamente asuntos de fronteras y fiscalidad. En este sentido, la situación de la negociación puede no cambiar demasiado, ya que no se está hablando demasiado de Gibraltar en la campaña electoral británica
En este sentido, el titular de la cartera de Exteriores, José Manuel Albares, comentó al respecto que "tan pronto como salga el nuevo gobierno" se reunirá con su "nuevo colega" para poder encarrilar ese acuerdo a tres bandas.
