Bien es sabido que China es el gigante asiático. A día de hoy, es una de las potencias económicas mundiales, y cuenta con un crecimiento que muestra la prosperidad que se respira en el país. Así, las proyecciones de desarrollo son positivas, así como muchos extranjeros que deciden irse a vivir a esta nación. Uno de ellos fue un español que ha vuelto a España tras cuatro años en este territorio. Así, ha querido compartir su opinión en redes sociales y comparar el estilo de vida de los dos países, con una dura reflexión sobre España.
"Llevaba casi cuatro años sin volver a la piel de toro y toca hilito con pequeñas reflexiones", iniciaba el hilo en X (antes Twitter). El primer punto en el que hace hincapié es las infraestructuras, de las que reconoce que en España "se han quedado como una década atrasadas". "Ya no hablemos de China, que está a otro nivel, pero hay infraestructuras directamente tercermundistas".
El usuario, @Ma_WuKong, pone como ejemplos la estación de tren de Chamartín, de la que comenta que "la T1 es otra ratonera", o los peajes en Galicia. "El atraco lo dejamos para otro día". Otro de los puntos de lo que habla es que en España "todo es absolutamente caro", así como "la gente trabaja, de cara al público, abiertamente mal". "Por otro lado, cree que "hay un porcentaje relativamente importante de la población que está fuera, mental y físicamente".
Por otra parte, cree que España "es un país que se ha vendido a los guiris". "Muchas partes de ciudades importantes ya se sienten como un decorado para que los guiris paseen. No me quiero ni imaginar cómo será en Mallorca, Alicante o Málaga, cuando esto ya ocurre en Santiago de Compostela".
Pero su reflexión no se queda ahí. Cree que "es un país para boomers, el principal acontecimiento económico de cada lugar que he visitado es cuándo será la siguiente fiesta o verbena y cuesta tener conversaciones raciales con la gente".
"Además, cuesta tener conversaciones racionales con la gente. Es tal el nivel de contaminación propagandística, con tantos relatos pululando, y hay una clara falta de perspectiva sobre el mundo de 2024".
No solo con eso, compara que en España "hay un conformismo totalmente desmedido", asegurando que "en España se vive bien, pero hay que aspirar a más". Por otro lado, los cambios "se producen muy lentamente", y cree que "la juventud necesita organizarse de otra manera para salir de la precariedad".
"Muchos niños son una especie de salvajes tipo Mowgli. Entiendo que China es otro extremo, pero no se puede permitir que hay niños completamente asilvestrados".
