Tadej Pogacar ha dado el primer golpe al Tour de Francia en Valloire. El vigente campeón del Giro ha entrado en solitario en meta tras un durísimo ataque en el que ha conseguido doblegar a Jonas Vingegaard.
Una etapa en la que el ciclismo español ha podido constatar que tiene un candidato al podio final en la figura de Carlos Rodríguez. El granadino ha entrado en el selecto grupo perseguidor, a 35 segundos del ganador.
Como era de esperar, el Galibier ha puesto todas las cartas boca arriba y hecho la primera gran criba. De aquí van a salir salvo sorpresa las primeras posiciones de este Tour de Francia, y Pogacar ha conseguido dar un primer golpe moral a la carrera. Porque ha ganado a Vingegaard en un duelo de tú a tú.El esloveno con sus subalternos Almeida y Juan Ayuso,Vingegaard, Remco Evenepoel, Primoz Roglic, Carlos Rodríguez y Mikel Landa son los hombres más fuertes de la carrera. Juntos iban a falta de apenas un kilómetros para la cima cuando Pogacar ha lanzado su apuesta. Su gran rival ha podido cogerle la rueda en primer término, pero finalmente ha terminado cediendo pocos metros antes de coronar.
Desde entonces, los dos han protagonizado una persecución en el terrible descenso hacia Valloire, con parte de la carretera mojada por el deshielo, donde Pogacar ha ido distanciando a Vingegaard metro a metro.
Al final cada uno ha ido a su sitio. Remco Evenepoel ha sido el primero de los mortales, mientras que Carlos Rodríguez y Roglic han coronado un poco más atrás junto con Landa, Ayuso y Almeida y le han dado caza en la bajada. Tres españoles entre los ocho primeros de la etapa.
En el lado contrario, Enric Mas se ha dejado cualquier opción de hacer la clasificación general, entrando a cuatro minutos. El balear se quedó del grupo de favoritos cuando todavía faltaban más de cinco kilómetros para pasar el Galibier. Peor aún le ha ido al maillot amarillo, Richard Carapaz, que llegaba con más de cinco minutos perdidos.
Pogacar, por tanto, es el nuevo líder de la carrera y ahora lo hace en solitario con 45 segundos sobre Evenepoel y 50 por delante de Vingegaard. Empieza otra carrera. No hay nada decidido, por supuesto, pero el Galibier ha dejado un patrón claro.
