Ambas selecciones se enfrentan en los octavos de final de la Eurocopa de Alemania, un choque de fútbol entre dos países con una historia similar y cercana
Octavos de final de la Eurocopa de Alemania de 2024, y uno de los cruces enfrenta a España, primera de su grupo, con la selección de Georgia, una de las mejores terceras en la fase de grupos. Dos viejos conocidos, pues se enfrentaron en la fase de clasificación (a doble partido, tanto en Tiflis, la capital georgiana, como en Valladolid). Pero lo que hace que ambas selecciones sean "familia" no son los precedentes en sus enfrentamientos, sino una curiosa historia similar entre ambos países que hace a españoles y georgianos "primos hermanos".
La distancia entre ambos países, la cultura o el idioma, entre otros aspectos, puede hacer pensar que España y Georgia no tiene nada que ver. De Madrid a Tiflis hay más de cuatro mil kilómetros, o cinco mil si nos fijamos en un viaje entre carreteras. Y además, este país integrado en la URSS firmó su independencia hace poco más de treinta años, aunque conserva algo de sentimiento ruso, muy lejos de los patrones occidentales.
Pero lo cierto es que el España-Georgia de este domingo es un "derbi ibérico", como cualquier enfrentamiento entre ambas selecciones. Y no porque los georgianos estuvieran presentes en la Península Ibérica (son dos extremos totalmente opuestos en Europa), sino porque en el continente hubo dos Iberias. Una de ellas es la que todos conocemos, en la que se asientan España, Portugal y Andorra, y cerca de Asia, la del Cáucaso, en la que se a día de hoy se asienta Georgia.
Conocido también como Kartli, este reino existió aproximadamente desde el siglo IV a.C. hasta el siglo V d.C. Fue uno de los primeros estados en adoptar el cristianismo como religión oficial, lo que influyó en la identidad cultural y religiosa de Georgia. Asimismo, actuó como un puente entre el Imperio Romano y Persia, y facilitó el desarrollo de rutas comerciales que conectaban Europa y Asia.
Los antiguos romanos y griegos definían las dos iberias como "Iberia Oriental" e "Iberia Occidental". No había una relación directa entre ambas regiones más allá de compartir nombre, pero cada una tuvo una influencia significativa en el contexto geográfico y cultural de cada uno de los territorios que son hoy en día.
Así, historiadores han encontrado a lo largo de los años que las lenguas de ambos territorios podrían tener semejanza, pues se han encontrado similitudes entre la antigua lengua de los iberos que se hablaba en el Cáucaso con el euskera, idioma en el norte de España.
También existe una leyenda en el País Vasco: según la tradición judeoromana, Túbal, que era nieto de Noel, es considerado fundador del pueblo georgiano y al mismo tiempo, fue antecesor nuestro, mientras que Aitor, patriarca del pueblo vasco, era sobrino de Túbal. Esta teoría fue adoptada por historiadores vascos en los siglos XVI y XVII, y se mantiene hasta nuestros días. Y de hecho, entre nombres euskeras y georgianos, hay muchos parentescos.
Más allá de creencias, también hay rasgos históricos, ya que Georgia, que en el siglo XIX pasó a manos del imperio zarista, fue controlada por la familia Bagrationi, la dinastía más antigua de Europa, que se trasladó a Italia tras la Revolución rusa de 1917. Una parte de la familia real llegó a España tras la II Guerra Mundial, y uno de ellos fue Jorge de Bagration.
Su padre, viudo, se casó con una miembro de la familia Borbón, María de las Mercedes de Baviera y Borbón, nieta del Rey Alfonso XII. A su vez, Jorge de Bagration se casó con María de las Mercedes de Zornoza Ponce de León, nieta del rey Alfonso XIII.
Ilia Topuria, conocido como "El matador" y campeón de artes marciales español con origen georgiano, ha confesado muchas veces el "amor inmenso hacia España y por Georgia" que siente. Una muestra de un corazón dividido en un España-Georgia que, dadas las raíces de ambos países, hace que sea un partido fraternal, mientras que ambas aficiones nos podemos ver como una "familia", o casi "primos hermanos".
