El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, ha revelado este sábado que el excomandante destituido Juan José Zuñiga tenía planificado trasladar el miércoles un avión y unidades militares desde otras ciudades hasta La Paz, en [[LINK:INTERNO|||Article|||667e897b1431ad0007940d06|||el «intento de golpe» de Estado]]. «Hemos encontrado un radiograma donde se indica el traslado de un avión Hércules (militar) que iba a traer un grupo de satinadores a La Paz», informó Del Castillo a la prensa.
Según el ministro, la aeronave iba a salir de la ciudad de Tarija, en el sur del país, donde se encuentra la unidad de los satinadores, militares de alto rango entrenados para ejecutar operaciones de alto riesgo. Además, el Gobierno de Luis Arce da cuenta de que desde la ciudad de Cochabamba se preparaban tropas militares del cuartel de Cotapachi para llegar a La Paz. La información fue confirmada también por el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, quien añadió que las órdenes de traslado fueron hechas por Zuñiga y su colaboradores cercanos, militares que también están detenidos.
Zuñiga lideró el miércoles una acción militar con la que, según dijo, [[LINK:INTERNO|||Article|||667d2fb60f7bb0e401896107|||buscaba «cambiar el gabinete de Gobierno»]] y «restablecer» la democracia en Bolivia. Después de llegar en una tanqueta al palacio presidencial, tuvo un cara a cara con el presidente Arce, quien le ordenó replegarse y retirar las tanquetas y a los soldados que lo secundaron en la irrupción militar. Fue capturado unas horas más tarde en el Estado Mayor del Ejército. Tras ser detenido, el general confesó a la Policía que unidades de la población de Viacha y de la Armada llegaron tarde a la toma del palacio presidencial.
Este sábado, Zuñiga y otros dos militares fueron trasladados a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en medio de un fuerte operativo policial. La Policía ejecutó un fuerte operativo policial desde el mediodía de este sábado en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), en el centro de La Paz, y 22 minutos después el exmilitar Zuñiga fue sacado de las celdas con dos custodios. El viernes, la justicia decidió enviar a prisión preventiva por seis meses a los tres uniformados.
El procurador de Bolivia, César Siles, afirmó el viernes que la prisión preventiva es un «precedente» para que la investigación por el «intento de golpe» avance. «Esta detención preventiva que está disponiendo el juez, sin duda, sentará un precedente y una buena señal para que esta investigación pueda seguir avanzando», dijo el procurador al canal estatal de televisión.
El procurador boliviano señaló que estuvo presente en la audiencia cautelar y que la Fiscalía probó ante el juez «la probabilidad de autoría» de los delitos de terrorismo y alzamiento armado. Además, se estableció el riesgo de fuga y de obstaculización de los tres exmilitares, hechos que la Justicia tomó en cuenta para resolver la prisión preventiva.
