El primer caso de picadura de araña violinista (Loxosceles rufescens) en España se ha producido en el País Vasco. El afectado es un vecino de Santurtzi (Vizcaya) que sufrió necrosis tras ser picado en tres ocasiones, entre mayo y septiembre del pasado año, por este arácnido, también conocido como araña de rincón, según ha informado El Correo.
La araña violinista, araña de rincón o reclusa chilena es una especie de araña araneomorfa de la familia Sicariidae (antes de la familia Loxoscelidae) que suele esconderse en grietas y rincones de difícil acceso. Se caracteriza por su color rojo parduzco, una mancha oscura con forma de violín de su encefalotórax, patas largas y una longitud de entre 1 y 6 centímetros.
Según ha explicado el profesor adjunto del Departamento de Zoología y Biología Celular Animal de la UPV/EHU, Aitor Albaina, a Europa press TV, se trata de un ejemplar "difícil de identificar".
"Tiene una forma de violín invertido en el prosoma, que es la primera parte del cuerpo donde está la cabeza, pero hay otras arañas que tienen esa forma. Tiene seis ojos en vez de los típicos ocho, pero tampoco es algo único en esta especie", ha descrito. Pese a que este ejemplar es propio de la zona mediterránea, "no es algo extraordinario" encontrarla más al norte.
Sobre el caso documentado del vecino de Santurtzi, Albaina ha reconocido que es "raro que la picadura genere tantos problemas", por lo que no debe generarse "una alarma social".
"El veneno de esta araña es bastante tóxico, genera reacciones alérgicas. Normalmente son leves, pero puede ser, en este caso, por una exposición continuada, al ser una tercera picadura, que el cuerpo reaccione de forma más exagerada y al final se cree esa necrosis", ha explicado.
La araña violinista s considerada como la más peligrosa de las arañas del género Laxoscele, ya que su mordedura produce frecuentemente reacciones sistémicas severas.
Su veneno causa muerte celular, ya que contiene enzimas que destruyen todo lo que tiene proteínas. Su principal componente tóxico es la esfingomielinasa D que interactúa con las membranas celulares desencadenando una reacción inmunitaria dentro de las primeras 24-48 horas, después de la mordedura.
La araña violinista es una especie nocturna, poco agresiva y que, por su carácter tímido y asustadizo, evita los encuentros con los humanos. Le gusta la oscuridad y la humedad, por lo que sus escondites preferidos se encuentran en los baños y en las cocinas, especialmente bajo los fregaderos.
También pueden refugiarse en otros lugares de la casa donde haya poca luz, como debajo de sofás, entre los muebles y la pared, detrás de libros o cuadros y en los rincones. Las chimeneas, la leña y los agujeros en paredes pueden ser acogedores hogares para este tipo de arañas.
En los dormitorios pueden refugiarse bajo camas, mesillas armarios, muebles o en el interior de los zapatos.
Los síntomas en caso de picadura sueñen ser enrojecimiento, hinchazón y calentamiento de la zona. En los casos más graves puede provocar fiebre, náuseas, vómitos o dolor abdominal.
Aitor Albaina, ha explicado a Europa press TV que la ulceración se puede producir a los dos o tres días y que está úlcera se puede complicar con una necrosis, que se trata con antibiótico e incluso, puede requerir cirugía.
En caso de mordedura, se recomienda lavar la zona con agua y jabón, aplicar una bolsa con hielo sobre la zona y acudir al médico de asistencia primaria. Si es posible, se debe fotografiar o capturar a la araña para identificarla plenamente y valorar el tratamiento.
