La jefa de ventas de la empresa a las que La Rioja compró el material era la hermana de una alto cargo de la administración de Andreu
El Gobierno de La Rioja de Concha Andreu (PSOE) se gastó más de tres millones de euros de dinero público en la compra de mascarillas quirúrgicas que después no lo eran.
El Servicio Riojano de Salud adquirió en los peores momentos de la Covid, en mayo de 2020, cinco millones y medio de unidades de éstas medidas de protección sanitaria a una empresa dedicada hasta entonces a la fabricación de calzado, Arneplant SL.
De hecho, la entonces directora de ventas de ésta sociedad era Marian San Servando, hermana de Nuria San Servando, alto cargo de Concha Andreu como directora de la Fundación para la Innovación de La Rioja, exmiembro de la Ejecutiva de la federación socialista riojana con la presidenta como líder, y actual concejala del PSOE en Arnedo.
Nuria San Servando fue la persona que firmó la recepción de las mascarillas adquiridas a la empresa en la que trabajaba como directiva su hermana, en vez de alguien del Servicio de Salud riojano, que fue quien lo contrato.
La máxima responsable de una fundación que aquel momento era privada —antes de pasar a ser pública en 2021— fue la encargada de recibir los lotes de material sanitaria para una administración pública sin ser el órgano responsable.
Una auditoría externa, encargada por el ahora presidente Gonzalo Capellán, analizará los detallas alrededor de una actuación que no siguió el cauce que fija para cualquier contratación pública la ley.
En el contrato de emergencia elaborado para la suministración al que ha tenido acceso LA RAZÓN figura que se compraron cinco millones de mascarillas quirúrgicas para adultos y otras 500.000 para niños a un precio de 0,56 euros cada una.
Entonces, la consejera de Salud de La Rioja era la socialista Sara Alba, que dos años más tarde cesó por "pérdida de confianza en la gestión de la salud", según el Ejecutivo autonómico de Andreu, que negó que hubiese relación alguna entre su salida y la gestión que hizo de la pandemia.
Las mascarillas que recibieron de esta compañía con sede en la localidad riojana de Arnedo nunca fueron quirúrgicas. Todas eran las conocidas como higiénicas, que son las que, a diferencia de en las que se había invertido, no están diseñadas para filtrar el aire exhalado y, con ello, no evitan la dispersión vírica de la Covid.
Un consejero y una consejera admitieron que el material no se correspondía con lo que se debería haber suministrado según el acuerdo público. La segunda, además, faltó a la verdad al asegurar que había un inexistente certificado de un laboratorio que avalaba su calidad.
El entonces titular de Educación con el PSOE al frente de la comunidad, Pedro M Uruñuela Najera, fue preguntado en 2021por el PP sobre las especificaciones técnicas oficiales de 940.000 mascarillas —procedían de esos lotes que suministró Arneplant— que fueron distribuidas por 75 centros educativos de la región.
Uruñuela respondió remitiendo las especificaciones técnicas de los productos que entregó la empresa en la que se señala que eran "mascarillas higiénicas".
Dos años más tarde, el pasado 2023, la sucesora de Alba al frente de la consejería de Salud, María Somalo, admitió en sede parlamentaria que eran higiénicas, pese a que "el contrato fue por mascarillas quirúrgicas".
Asimismo, aseguró que contaban "con una validación del laboratorio Aitex" en cuanto a su "filtración respirabilidad y resistencia a salpicaduras".
La consejera riojana María Somalo mintió ya que, tal y como ha podido comprobar LA RAZÓN, en el expediente administrativo de la adjudicación no hay rastro de ningún documento del laboratorio Aitex que valide u homologue las mascarillas.
Tampoco ningún documento que pruebe que el Servicio Riojano de Salud hubiese solicitado la realización de pruebas o análisis de cualquier tipo para verificar si las mascarillas eran quirúrgicas.
La que era la consejera de Salud cuando se decidió comprar las mascarillas del presunto fraude ocultó el expediente de la adquisición del material a Arneplant cuando se lo pidió el PP en el Parlamento autonómico.
La diputada popular Martínez Arregui reclamó "copia completa de los expedientes relacionados con la adquisición de material sanitario a la empresa Arneplant SL".
La socialista Sara Alba respondió con una copia de los contratos que figuran dentro de la contratación —no el expediente completo que se reclamó— que estima el coste de la transacción para las arcas públicas riojanas en 313.358 euros frente a los 3.080.000 millones de euros que recibió de ésta administración la compañía.
En febrero de 2023 el Parlamento de La Rioja constituyó, a petición del PP, una comisión parlamentaria especial investigación para aclarar cómo fue la adquisición de material sanitario durante los meses de la pandemia por parte del Gobierno socialista de Concha Andreu.
Con el advenimiento de las autonómicas del 28 de mayo de ese año la investigación parlamentaria decayó sin que se llegase a celebrar sesión alguna.
