Considerada la octava maravilla del mundo para muchos, la Alhambra de Granada es todo un símbolo de la ciudad. No existe nada igual y resulta un privilegio poder visitarla. Sin embargo, su provincia esconde aún decenas de planes que no están en nuestra lista. Por otro lado, la ventaja se encuentra en que se puede disfrutar de estas experiencias sin grandes aglomeraciones y en un entorno idílico. A continuación, siete propuestas únicas para pasar unas vacaciones que tienen a la naturaleza y la arquitectura como protagonistas.
Decenas de playas y pequeñas calas, 320 días de sol al año y una temperatura media anual de 20 grados son las credenciales de la Costa Tropical, los 73 kilómetros de litoral de esta provincia. Una costa con una extraordinaria personalidad que, además de por su clima y playas, destaca por sus acantilados, su historia y monumentos, los paisajes de interior y una gastronomía basada en pescados y mariscos y en las frutas tropicales que le dan nombre.
La zona norte de la provincia de Granada es uno de los territorios más singulares de España: una espectacular sucesión de paisajes desérticos, cárcavas y «badlands» esculpidos por la erosión de un mar interior que ocupó esta zona de Andalucía hace millones de años. Fue una de las primeras zonas de Europa pobladas por el ser humano y hoy podemos ver yacimientos, dólmenes y monumentos testigos de ello. Es también un lugar ideal para el senderismo, el cicloturismo, el astroturismo y los paseos en globo. Y ofrece la oportunidad de dormir en hoteles ubicados en cuevas.
El Parque Nacional de Sierra Nevada alberga las cumbres más altas de la Península Ibérica, los picos Mulhacén (3.482 m.) y Veleta (3.394 m.). Dos auténticos retos para los amantes del senderismo. En verano, cuando hay menos nieve y las condiciones meteorológicas son más favorables, existen dos sistemas mecánicos que facilitan a los senderistas el acceso a la cota tres mil para, desde allí, subir a pie a los picos.
Balnearios y baños árabes
Los cinco balnearios existentes en la provincia de Granada (Alhama, Alicún, Graena, Lanjarón y Zújar) son herederos de instalaciones romanas o musulmanas y una refrescante opción para acabar con el estrés diario. Estos establecimientos han remozado sus instalaciones y han creado atractivos programas para todos los públicos. La oferta se completa con distintos baños árabes inspirados en los de la Alhambra.
El poeta y dramaturgo Federico García Lorca es un símbolo de Granada y uno de los literatos españoles más reconocidos. Existen tres museos en los que se puede tomar contacto con el autor y su obra: el Museo-Casa Natal, en Fuente Vaqueros: la Casa Museo y la Casa de Bernarda Alba, en Valderrubio, donde pasó su juventud, y el museo de la Huerta de San Vicente, casa de verano del poeta, en Granada.
Decenas de pequeños pueblos blancos, de empinadas y estrechas calles, conforman esta región privilegiada, que se esparce por la vertiente sur de Sierra Nevada. La Alpujarra ofrece tierras casi vírgenes por recorrer, tradiciones ancestrales y una peculiar arquitectura que se puede contemplar especialmente en los pueblos del Barranco de Poqueira. Una vez allí, merece la pena subir hasta Trevélez, uno de los pueblos más altos de España y probar su jamón.
National Geographic catalogó a Montefrío como uno de los pueblos más bonitos del mundo, pues lo primero que impresiona al adentrarse en él es el imponente conjunto monumental que forman la fortaleza árabe y la Iglesia de la Villa, emplazados en la cima de un peñón. En su base se encuentra la Casa de Oficios y la Iglesia de la Encarnación, de curiosa planta circular inspirada en el Panteón de Agripa de Roma.
