Según la Ley de Seguridad Social, es necesario que predomine el sentido común entre los trabajadores al momento de desplazarse durante una baja.
El Estatuto de los Trabajadores en España considera como un derecho fundamental las vacaciones de mínimo 30 días naturales por año trabajado. La elección de las fechas en las que cada trabajador disfrutará de sus vacaciones es fruto de unas negociaciones previas entre la empresa y el empleado siguiendo siempre lo establecido en el convenio colectivo.
Con la llegada del verano, las personas aprovechan para compartir en familia, descansar o viajar a otros países en búsqueda de un poco de aventura. Sin embargo, si te coincide con una baja laboral, una de las preguntas más recurrentes es: ¿puedo ir de viaje de vacaciones aunque este de de baja?
La baja laboral significa que el trabajador no puede ejercer su trabajo de manera habitual y efectiva debido a una enfermedad accidente, o cualquier otro motivo y, por ende, no debe acudir a su puesto. Esta medida también es un derecho fundamental contemplado por el Estatuto del Trabajador.
El artículo 165 de la Ley de Seguridad Social detalla que un trabajador sí puede viajar y desplazarse durante su periodo de baja laboral. Esto siempre y cuando predomine el "sentido común". Sin embargo, si la Seguridad Social detecta un posible caso fraudulento puede cancelar o suspender la incapacidad temporal, o, en el peor de los caso, la empresa puede llevar a cabo un despido procedente.
En ese orden de ideas, no es necesario notificar a nadie que vas a desplazarte. Eso sí, el irse de vacaciones estando de baja corre a riesgo y cuenta del trabajador. Además, de tener programada una revisión médica mientras el trabajador se encuentra de vacaciones, debe acudir por su cuenta, sí o sí al lugar en el que e citen, esté donde esté.
En los casos de baja por depresión y ansiedad, se le recomienda a los trabajadores salir de casa y cambiar de aires, es decir, viajar a otros lugares para generar impactos positivos para la salud esta completamente permitido porque puede ser de hecho positivo para la pronta recuperación del empleado.
Alejarse de la rutina diaria y explorar nuevos lugares reduce el estrés y mejora el estado de ánimo, proporcionando una sensación de renovación y relajación. La anticipación del viaje y las experiencias vividas pueden liberar endorfinas, las hormonas de la felicidad, combatiendo la depresión y la ansiedad.
