Alterar el orden de aplicación puede influir en la eficacia de la rutina facial
Todos queremos tener una piel perfecta y lucir radiantes a diario, teniendo el mejor aspecto posible con un efecto cara lavada. Para obtener esos resultados, es imprescindible seguir diariamente una rutina facial, tanto de día de como de noche, para comenzar a ver los efectos de los productos en la piel.
Uno de los mayores problemas que plantea cumplir con la rutina facial diaria es el orden correcto de aplicación de los cosméticos. A menudo, nos podemos confundir con la cantidad de productos que hay en nuestro tocador y es muy importante seguir los pasos a la perfección para obtener buenos resultados. Aunque alterar el orden no tiene por qué suponer un riesgo para la piel, lo cierto es que sí puede influir en la eficacia de los ingredientes que utilizamos.
1. Limpieza
Limpiarla piel antes de comenzar con la aplicación de cosméticos es el primer paso a seguir y, aunque parezca lo más lógico del mundo, es uno de los pasos que más nos saltamos. Además de eliminar los desechos generados, restos de maquillaje o incluso polución de nuestro piel, limpiar la piel es fundamental para preparar el cutis para todos los productos que vamos a utilizar, mejorando así su penetración.
En Corea del Sur, el país referente en el cuidado de la piel y la cosmética, ha comenzado a ganar popularidad la limpieza facial en dos pasos: primero se aplica un limpiador a un limpiador oleoso, como un bálsamo, aceite o limpiador bifásico, y después uno a base acuosa, como un gel, jabón o espuma.
2. Exfoliación
La exfoliación sirve para retirar las células muertas de la piel y afinar la textura, suavizar las líneas y ayudar a optimizar el efecto del maquillaje. Los limpiadores químicos tipo efecto peeling son una de las mejores opciones para exfoliar la piel, ya que no resultan tan agresivos como los limpiadores físicos por su textura.
3.Tónico
Una vez exfoliada la piel se aplica el tónico antes de comenzar con los productos cosméticos de hidratación.
4.Sérum
El sérum contiene mucha más concentración de activos que las cremas y son más ligeros, capaces de alcanzar a zonas más profundas. En este paso se pueden incluir activos más potentes para tu piel, como el retinol en la rutina facial de noche, ya que se recomienda no exponerlo al sol y puede ser peligroso para la piel.
5. Contorno de ojos y labios
Estas zonas de la cara tienen mucho más movimiento que el resto y por este motivo necesitan especial atención durante la rutina facial, además de ser piel mucha más fina. El contorno conviene aplicarlo cuidadosamente con un masaje en movimientos suaves, con una ligera presión, para poder estimular bien la microcirculación de la zona.
6.Crema hidratante
Por último, aplicar la crema hidratante, ya sea de día o de noche. Este producto tiene que ser el último en aplicarse sobre la piel porque crea una barrera protectora que evita la deshidratación y frena procesos como la oxidación celular.
7. Protector solar, imprescindible para cuidar la piel
Protegerse la piel con protector facial es fundamental para evitar daños acumulativos en la piel y un envejecimiento prematuro. Es muy importante que el protector actúe contra los rayos ultravioletas del sol.
