Este lunes, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue
liberado de la prisión británica de máxima seguridad de Belmarsh, donde ha
pasado 1.901 días, tras haber alcanzado un acuerdo con el gobierno de Estados
Unidos. Después de su liberación, Assange abandonó el Reino Unido y en unas
horas comparecerá en un tribunal de las Islas Marianas del Norte donde se
declarará culpable ante las autoridades estadounidenses, soberanas en el
archipiélago.
Sin embargo, y en virtud del acuerdo al que ha llegado con
la justicia de Estados Unidos, Assange no quedará bajo custodia estadounidense
y se le reconocerá el tiempo que ha estado encarcelado en el Reino Unido.
Planea regresar a Australia, su país de origen, para terminar de cumplir una
condena de 62 meses de cárcel por la filtración masiva de documentos gubernamentales
confidenciales de EEUU en 2010 por parte de WikiLeaks.
Assange tiene previsto llegar a las Islas Marianas del Norte
el miércoles por la mañana, después de una breve escala en Bangkok. A pesar de
su desconfianza hacia Washington, ha elegido declararse culpable en el
territorio de las Islas Marianas del Norte, que están a solo 3.000 km de su país natal, al que regresará después de firmar el acuerdo.
Las Islas Marianas son un grupo de 15 islas ubicadas en el Océano Pacífico. Este archipiélago se divide en dos partes: las Islas Marianas del Norte y Guam. Las Islas Marianas del Norte comprenden 14 de las islas, mientras que Guam es la isla restante y la más grande del grupo. Estas islas se encuentran entre Hawái y Filipinas, con Hawái situada al este y Filipinas al oeste.
Actualmente, las Islas Marianas del Norte están bajo soberanía estadounidense, pero no se consideran parte del país. Son lo que en Estados Unidos se conoce como “territorios no incorporados” y lo que en el resto del mundo se conoce como “colonia”. Es un hecho poco conocido que este conjunto de islas en el Pacífico, en realidad, fueron españolas durante varios cientos de años. Concretamente, durante 230 años.
La relación entre España y las Islas Marianas es de muy larga data. Tanto es así, que el primer contacto tuvo lugar en 1521, durante la expedición de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. El primer contacto entre los nativos y los españoles no terminó de la mejor manera. Al parecer, una vez superado el asombro con el que ambos grupos se encontraron, terminaron por entablar relaciones comerciales.
Sin embargo, los nativos chamorros acabaron por enfadar al
capitán de la expedición española cuando decidieron echar mano de una de las
barcas atadas a los barcos, lo que dio lugar a una pelea, a una crítica huida y
a que, a partir de aquel momento, se las conociese como las “Islas de Los
Ladrones”.
En 1668, el jesuita español Diego Luis de San Vitores
desembarcó en Guam, y fue el principal impulsor de la colonización española de
las islas. En aquel momento se corrigió también el tema del nombre, que no
resultaba demasiado apropiado para un lugar que se pretendía incorporar a la
órbita de influencia hispana, y se las rebautizó como las "Islas Marianas", en
honor a la reina consorte de Felipe VI, Mariana de Austria.
Con el apoyo de la Corona, San Vitores estableció misiones
para convertir a los nativos chamorros al cristianismo. Además, introdujo la
administración política y económica, transformando a las Islas Marianas en una
parada clave para los galeones españoles que navegaban entre México y las
Filipinas, en lo que se conoce como la ruta del Galeón de Manila.
Las Islas Marianas fueron parte de España hasta 1898. Después de la derrota de España en la Guerra hispano-estadounidense, se firmó el Tratado de París, en el cual España “cedió” Puerto Rico, Guam (una de las Islas Marianas) y Filipinas a los Estados Unidos. Las Islas Marianas del Norte, por su parte, fueron cedidas a Alemania en 1899 bajo el Tratado Germano-Español o Tratado de Madrid.
Tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial en
el año 1918, el país germano perdió el control de varios territorios que poseía, incluyendo las
Islas Marianas del Norte. En este contexto, Japón tomó el control de las islas,
transformándolas en un importante enclave militar en el Pacífico Norte. El 8 de
diciembre de 1941, apenas unas horas después del devastador ataque japonés a
Pearl Harbor en Hawái, que marcó la entrada de Estados Unidos en la guerra, las
fuerzas japonesas invadieron y tomaron el control de Guam.
La ocupación japonesa duró hasta 1944, cuando las fuerzas
estadounidenses recuperaron el control de las islas. Desde entonces, las islas
han estado bajo la soberanía de Estados Unidos y, aunque están políticamente
unidos al país norteamericano, no pueden votar en las elecciones presidenciales
ni tienen una representación con derecho a voto en el Congreso.