Los agentes de Tráfico serán tajantes si llevas mal colocado este elemento de tu vehículo
Según estimaciones de la DGT, en España hay más de 35 millones de vehículos matriculados. Todos ellos tienen una característica en común: que están identificados con una matrícula única que, a su vez, está asociada a una persona física que se hace responsable de lo que ocurra con el vehículo.
Con la llegada del verano, y con ello el buen tiempo y los viajes por carretera, se esperan meses complicados en carreteras. Debido a que la mayoría de los españoles disfrutarán hasta septiembre de sus vacaciones laborales y académicas, los próximos tres meses serán el momento ideal para escaparse unos días y descubrir nuevos destinos.
Sin embargo, la DGT ha puesto en marcha una nueva normativa para regular el uso de enganches y portaequipajes en nuestros vehículos, cuyo objetivo principal es reducir los accidentes en carretera relacionados con este tipo de dispositivos. De esta manera, en caso de incumplir la norma, los agentes de Tráfico pueden llegar a sancionar a los infractores con multas de hasta 400 euros. Aquí te contamos en qué consisten.
La bola de remolque, que se puede colocar en los vehículos, debe estar correctamente instalada y homologada, de lo contrario se puede traducir en una multa de hasta 400 euros. En este sentido, si la bola está mal colocada, puede impedir la correcta visualización de elementos del vehículo, como la matrícula. Así, de no poderse leerse correctamente, se puede traducir en una multa de hasta 200 euros.
Para evitar este tipo de inconvenientes, es crucial cumplir con dos requisitos fundamentales: la homologación y la instalación profesional. Por su parte, la bola del remolque debe contar con la homologación correspondiente, lo que significa que ha pasado por las pruebas necesarias y cumple con los estándares de seguridad exigidos por la normativa vigente.
En cambio, la instalación de la bola de remolque debe realizarse exclusivamente en un taller autorizado, ya que estos talleres cuentan con personal cualificado y experimentado que conoce a la perfección la ubicación correcta para la instalación, garantizando que no obstruya la visibilidad de la matrícula ni del conductor.
Además, es importante recordar que para poder pasar la inspección de la ITV es necesario solicitar y guardar un certificado de ambas compras, tanto de la homologación como de la instalación profesional porque, de no llevar estos documentos, la inspección técnica será desfavorable y no se podrá circular con ese vehículo y, de hacerlo, la benemérita sancionará a los infractores con importantes multas.
