El Gobierno bajará su IVA al 0% de forma temporal y lo incluirá de forma permanente en los productos de primera necesidad a los que se les aplica en condiciones normales un IVA superreducido del 4%
El Gobierno aprobará en el Consejo de Ministros del próximo martes la rebaja del IVA del aceite de oliva al 0% a partir del 1 de julio dentro del decreto ley que prorrogará la rebaja de IVA a otros alimentos que terminaba el 30 de junio. Además, Hacienda ha decidido que el aceite de oliva formará parte de manera estructural de los bienes y servicios de primera necesidad a los que se aplica un IVA superreducido, del 4% en condiciones normales, en lugar de situarse en el grupo de bienes que aplica el IVA reducido, del 10% en condiciones normales. La supresión del IVA del aceite de oliva fue una de las medidas pactadas con Junts a cambio de su apoyo a la convalidación del decreto anticrisis de diciembre de 2023, pero que aún no se había puesto en marcha.
El IVA del aceite de oliva ya estaba rebajado desde 2023 al 5% con el decreto original, al igual que las pastas alimenticias, pero finalmente el Gobierno ha dejado la tasa en el 0%, como en el caso del pan, las harinas, la leche, los quesos, los huevos, las frutas y verduras.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) procedentes del IPC, el aceite de oliva era en mayo un 62,8% más caro que un año antes y acumula un repunte del 198,5% desde enero de 2021, lo que significa que su coste casi se ha triplicado en los últimos tres años. Este encarecimiento ha llevado a que los hogares españoles consuman otros aceites vegetales más económicos, pero menos saludables.
En concreto, las ventas de aceite de orujo de oliva se han incrementado en volumen un 79,6% en el acumulado anual hasta el 19 de mayo, pasando de 5,35 millones de litros en el mismo periodo del año pasado a 9,6 millones de litros actualmente, según datos de la consultora NIQ. También ha experimentado un importante repunte de ventas (+21,4%) el aceite de girasol, que es la categoría más vendida en España con 203,9 millones de litros. En cambio, las ventas del aceite de oliva cayeron un 17,3% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 112,4 millones de litros y casi en la misma medida (-17%) descendieron las ventas de aceite de oliva virgen extra, que alcanzan los 86,8 millones de litros.
Según las estimaciones de la OCU, los aceites de oliva virgen extra (AOVE) de marca de distribuidor cuestan actualmente entre 10 y 11 euros por litro, con lo que esta bajada correspondería aproximadamente a medio euro. En las marcas de fabricante o los AOVE de mayor categoría, que tienen precios en torno a los 14 o 15 euros, la bajada se notaría un poco más, unos 70 céntimos. Por último, en el aceite de oliva refinado, cuyo precio está ahora en torno a los 8 euros por botella de marca de distribuidor, la eliminación del IVA supondría una reducción de unos 40 céntimos. En la misma línea se ha pronunciado el sector oleícola, que espera que la supresión del IVA al aceite de oliva se traduzca en una bajada del precio al consumidor de medio euro.
El propio sector anunció recientemente que los precios del aceite comenzarían a bajar a partir del verano para dar salida al stock acumulado antes de la nueva campaña. Además, el favorable comportamiento tanto de las lluvias como de las temperaturas de los recientes meses, hacen prever una mejora de la cosecha respecto a las de los dos últimos ejercicios.
"La lógica dice que los precios se van a ajustar a la normalidad de aquí al mes de enero del año que viene", destacó a mediados de junio Víctor Roig, director general de Deoleo, la compañía líder del mercado en España y propietaria de marcas como Carbonell. Esa "normalidad" serían los precios que había en el mercado en 2021 y que, en su caso, estaban entre los 4 y los 5 euros por litro en origen.
No obstante, "con la eliminación del IVA, no es descartable los distribuidores esperen hasta ver si las bajadas consecuencia de la eliminación del IVA resultan un incentivo suficiente para vender más y reducir sus stocks almacenados sin tener que bajar ellos más aún el precio", advierte la OCU.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha asegurado que controlará que las rebajas del IVA a la alimentación llegan al consumidor y no van a incrementar los márgenes de las distribuidoras, algo que ya "está pasando". Por su parte, la OCU ha asegurado que estará atenta a cómo se aplica la eliminación del IVA en los precios finales y también a si va acompañada de otras bajadas de precios y se confirma la curva descendente o si, por el contrario, se limitan a aplicar la rebaja fiscal.
