Ningún italiano logró lanzar a portería en todo el partido. El único remate de los transalpinos entre los tres palos fue un mal despeje de Oyarzabal
España ganó a Italia sólo por 1-0, pero jugó mucho mejor que en el 3-0 contra Croacia. La pequeña duda que dejó en el estreno es que concedió algunas ocasiones y la ventaja fue que las que tuvo fueron para dentro. El fútbol no es matemática y contra la selección de Spalletti sucedió todo lo contrario: España tuvo muchísimas oportunidades de gol, clarísimas, de Pedri, Nico, Morata, Ayoze, Fabián... Pero la que entró fue la de Calafiori en su propia portería.
El dato, sin duda, que más tiene que hacer enorgullecerse a los chicos de De la Fuente es que ningún italiano fue capaz de rematar entre los tres palos en todo el encuentro. Lo único que tuvo que parar Unai Simón debajo del larguero fue un mal despeje de Oyarzabal en un córner que salió para el lado equivocado. Aparte de eso, tres tiros fuera y poco más dejó el conjunto transalpino, que en los minutos finales sí se estiró después de haber estado casi todo el encuentro metido atrás, obligado por la presión de España, y buscando contragolpes que tampoco lograba conectar. "Asfixiamos a cualquier rival arriba y somos un equipo difícil de ganar", resumía en TVE Álvaro Morata, que no marcó, pero hizo un gran trabajo de desgaste.
La Roja se fue hasta 20 remates totales, ocho de ellos a portería y uno, espectacular, de Nico, el mejor del encuentro, al larguero.
Esta vez la Selección sí dominó la posesión con claridad, 57-43, lo que demuestra que puede tener varios registros, ya que el triunfo ante Croacia llegó de una forma más directa. "No han tenido casi oportunidades de hacernos daños. El resultado podía haber sido distinto, pero ellos tienen un grandísimo portero que ha hecho cinco o seis paradas buenísimas. Ya entrarán otro día. Son tres puntos y estamos en la siguiente fase", continuó el capitán de la selección.
Rodri, por su parte, vio la segunda tarjeta amarilla y descansará ante Albania, un partido en el que para España ya no hay nada en juego, pues será primera sí o sí.
