La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, asegura que "desconocen" la agenda que tiene prevista y si finalmente consumará su segunda visita
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha advertido a Javier Milei de que sobre él pesa el deber de "respetar" a las instituciones y el pueblo español, ante su inminente vuelta a nuestro país este próximo viernes.
Alegría se ha referido especialmente a que cuide el contenido de las declaraciones que haga y no caiga en descalificaciones o faltas de respeto si, como está previsto, "finalmente" viaja a España en su segunda visita dede que es presidente de Argentina.
Pese a que desde el Ejecutivo han desvelado que "desconocen la agenda" que tiene prevista desarrollar, se desplazará hasta Madrid en tres días para recibir el Premio Instituto Juan de Mariana 2024 que concede el laboratorio de ideas de carácter liberal Juana de Mariana.
Será reconocida con el galardón su "defensa ejemplar de las ideas de la libertad" en una una gala que han bautizado como la "Cena de la libertad" y se celebrará este próximo 21 de junio en el Casino de Madrid, tal y como informo la propia organización.
Entre los ganadores anteriores del premio figuran el periodista Federico Jiménez Losantos, el filósofo e intelectual Antonio Escohotado, el escritor Mario Vargas Llosa, o el economista y comunicador Carlos Rodríguez Braun.
Los avisos que han querido trasladar desde el Gobierno de Pedro Sánchez se producen después de la tensión diplomática que mantiene el gabinete del primer presidente de la historia que se define como liberal-libertario con el de coalición español.
Está por ver si este viernes habrá un nuevo capítulo en los enfrentamientos que en las últimas semanas han protagonizado Milei, Sánchez y varios ministros socialistas.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ya se pronunció sobre esta visita hace casi un mes. Mostró su disposición para analizar "con atención y en detalle" las implicaciones del nuevo viaje.
Después de su paso el pasado 17 de mayo por la capital española para presentar su último libro, "El camino del libertario" en LA RAZÓN, desde el Gobierno criticaron que hubiese mostrado una actitud ofensiva contra ellos.
Especialmente, apuntaron, cuando pusieron a su disposición todos los medios que precisó, de la base aérea de Torrejón de Ardoz a una importante escolta policial, pese a que no era un visita de carácter oficial al no haberse reunido ni con Sánchez ni con el Rey.
La última consecuencia de las malas relaciones fue la retirada de la embajadora española en Buenos Aires por orden de Exteriores en reacción a las acusaciones veladas de corrupción que dedicó a la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, y la falta de disculpas por parte del mandatario argentino que le exigió Moncloa.
Que fueron antecedidas por críticas y ofensas de miembros del Consejo de Ministros español. De las declaraciones con las que el ministro de Transportes, Óscar Puente, deslizó que Milei consumía sustancias estupefacientes a las de la titular de Ciencia y Universidades, Diana Morant, que lo vinculó con tesis políticas propias de "negacionistas de la ciencia" y dijo que representaba un modelo "que atenta contra la democracia.
También la vicepresidenta segunda y hasta hace una semana líder de la otra fuera en el Ejecutivo, Yolanda Díaz, que le calificó de "generador de odio".
