Esta vez informa en español. El Estado Islámico ha decapitado a 10 cristianos en la aldea de Madia, en la región de Ituri, en el Congo,; algunos afortunados lograron huir y los terroristas robaron y quemaron casas y otras propiedades. Todo ello en nombre de Alá, que les permitió volver a sus posiciones indemnes, como si unos seres indefensos pudieran ofrecer alguna resistencia.
El genocidio, con la finalidad última de la islamización del país, continúa. Las denuncias de la Iglesia local caen en saco roto. Nadie parece tener el menor interés en frenar estos crímenes, que se perpetrar impunemente a pocas horas de avión de la civilizada Europa.
