El Real Madrid está otra vez en la final de la Euroliga después de derrotar al Olympiacos en la segunda semifinal. Su rival este domingo será el Panathinaikos, que ha eliminado al Fenerbahçe. Una gran puesta en escena de los de Chus Mateo empezó a encarrilar un triunfo que se tuvieron que trabajar los madridistas en el tercer cuarto, cuando los griegos intentaron volver al encuentro. El 56-37 del descanso pesaba demasiado, y eso que McKissic se empeñó en que el partido no estuviera definido ya en el intermedio.
En el tercer parcial apareció Alec Peters para sí que acercar realmente en el marcador a los de Bartzokas, y después le tomó el relevo Williams-Goss, que puso a los suyos a ocho puntos, una barrera de la que no pudieron pasar los griegos.
Aguantó el Real Madrid al final con dos bases. Campazzo forzó una falta en ataque y robó un balón decisivos, y Musa hizo cuatro puntos que ya dejaban las cosas claras. Se mete en la final el vigente campeón, que está a cuarenta minutos de conseguir dos cosas: romper la maldición que dice que el mejor en la liga regular no gana el título y conseguir dos títulos seguidos de campeón de Europa, algo que no pasa hace más de 50 años.
Grandísimo arranque de Hezonja con tres triples, gran trabajo de Tavares y Poirier bajo el aro y enorme la aparición del Chacho Rodríguez, que juega estos partidos como si estuviera en el jardín de su casa.
