Junts ha pedido formalmente este sábado en las Juntas Electorales de las cuatro provincias catalanas que se repita el voto exterior, el del censo de los españoles residentes ausentes (CERA), porque, sostienen, hay "graves irregularidades".
Entre acusaciones de que se han "vulnerado los derechos de los electores", los de Puigdemont piden que se suspenda la proclamación oficial de los resultados y que vuelvan a ejercer su derecho al sufragio.
En la queja presentada ante el organismo electoral de Barcelona aseguran que hay 1.992 votos no han sido escrutados, lo que significa, según su versión de los hechos, que "fueron destruidos antes de llegar a entrar en la urna" de forma "precipitada" e "indebida".
Al no haberse, denuncian los neoconvergentes, respetado el proceso legal para la impugnación de los votos. Lo que significaba un 11,05% de los votos CERA de la circunscripción barcelonesa.
En Gerona, 446 (un 22,84%) y en Lérida, 320 (un 18,8%). En Tarragona, aún no han facilitado aún el dato y lo trasladarán formación a la JEC al próximo lunes.
El recuento del voto exterior no modificó el reparto de escaños en el Parlament resultante de las elecciones catalanas del pasado 12M.
Los asientos que más posibilidades que más posibilidades tuvieron de cambiar de un partido por otro fueron dos en la provincia de Lérida y Tarragona.
En la segunda provincia había posibilidad de que la CUP quitara un diputado al PSC, ya que estaba a 570 votos. Pero los anticapitalistas catalanas solo consiguieron 77 votos del extranjero, mientras los socialistas fueron los más votados con 548.
En Lérida, 700 votos dieron un representante más al PSC frente a Junts, cuando en el CERA se impusieron por solo seis los socialistas.
