Pedro Rocha, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ha despedido a Albert Luque como director deportivo de este organismo. Luque estaba apartado de su cargo al estar inmerso en un procedimiento judicial por el «caso Rubiales», por el beso no consentido y las coacciones a la futbolista internacional Jenni Hermoso tras la final del Mundial de Australia disputada en agosto del pasado año. Por este mismo caso también ha sido despedido Rubén Rivera, director del márketing del organismo. Asimismo han sido despedidos Pedro González Segura, hasta ahora responsable de los servicios jurídicos de la entidad, y José Javier Jiménez, «Jota», del departamento de recursos humanos. Ambos, afectados por el «caso Brody», que alude a supuestas irregularidades en contratos vinculados a la RFEF de los últimos cinco años del mandato del expresidente de la Federación Luis Rubiales.
Estos son las primeras decisiones adoptadas por el presidente de la RFEF, Pedro Rocha, proclamado por la Comisión Electoral el pasado 26 de abril tras haber recibido el apoyo de la mayoría de los asambleístas, con 107 avales presentados de los 138 posibles. Rocha encabeza la delegación del fútbol español en el 74º Congreso de la FIFA de Bangkok, que se celebra mañana.
La presentación del informe anual de FIFA, diversas votaciones para actualizar los estatutos del organismo rector del fútbol mundial o la elección de la sede de la fase final de la Copa del Mundo Femenina de 2027 son algunos de los puntos del Congreso. «Es una gran ocasión para encontrarse con los representantes de otras federaciones que, en diciembre, votarán la sede del Mundial 2030», dijo Rocha a su llegada a Tailandia. En sus primeras horas en Bangkok, Rocha ha mantenido un encuentro con su homólogo luso, Fernando Soares Gomes da Silva.
