Los de Yolanda Díaz avisan de que una investidura de Puigdemont "no es posible" y frenan en seco la posibilidad de un acuerdo con la derecha. "Tenemos la responsabilidad de ponernos de acuerdo"
Las elecciones catalanas dejan un sabor agridulce a los Comuns-Sumar. No lograron su primer objetivo; detener la caída de la izquierda alternativa al PSOE y bajaron dos escaños, sin embargo, el último escaño que estuvo en disputa, el 42 del PSC convirtió en imprescindibles los seis diputados que obtuvo la marca autonómica de Yolanda Díaz. Con los 42 de Sumar, los 20 de ERC y los seis de los magentas, hay posibilidad de un gobierno de izquierdas en el próximo Parlament catalán.
Los pactos, sin embargo, obligan al PSC a hacer malabares y a moverse con suma delicadeza ante la posibilidad real de una repetición electoral. ERC ya ha asegurado que estará en la oposición y Junts avisa a los socialistas de que se presentará a una investidura. Todo complica la ecuación para el PSC, quien si no logra un tripartito con ERC debería mirar al bloque de su derecha. Así, en la resaca electoral, Sumar ha instado al PSC de Salvador Illa a tener "responsabilidad" para "articular la mayoría de izquierdas y evitar una repetición electoral en Cataluña". Los comunes reclaman al PSC ponerse a trabajar de inmediato para convencer a los republicanos de que apoyen un tripartito y avisan al PSC de que sería "un grave error" hablar con las formaciones "reaccionarias" en el Parlament. También, avisan, reclaman a su socio que eviten mirar al expresident fugado, Carles Puigdemont.
El ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha comparecido este lunes en rueda de prensa para valorar los resultados electorales. Desde el minuto uno apeló a la necesidad de reeditar el tripartito. "Consideramos que solo hay esa posibilidad en el Parlament y seremos determinantes", ha advertido en rueda de prensa. Un escenario que ahora genera todavía más incógnitas después de la salida de la política del president en funciones, Perè Aragonés, esta misma mañana. En Sumar, sin embargo, han minimizado el cambio en el tablero por esta cuestión. “Más allá de Aragonès o quien lidere estas conversaciones, insistir que es imprescindible que nos pongamos de acuerdo las fuerzas de izquierdas”, ha avisado.
Igual que ha hecho el PSC, Sumar ha rechazado una investidura de Carles Puigdemont. “No hay mayoría, esa investidura no es posible. La única posible que evite la repetición electoral es la mayoría de izquierdas. Tenemos la responsabilidad de ponernos de acuerdo”, ha sentenciado el portavoz.
