El ayatolá Ali Jamenei cumplió su amenaza y decenas de drones de Teherán atacaron la Cúpula de Hierro de Israel, lo que provocó una escalada del conflicto en Oriente Medio
Los avisos de la inteligencia de EEUU y Reino Unido fueron ciertos, e Irán atacó Israel. En la madrugada del sábado al domingo, un ataque iraní sin precedentes perpetró sobre la gran Cúpula de Hierro y Teherán lanzó 170 drones, más de 30 misiles de crucero y más de 120 misiles balísticos, según las autoridades israelíes. Una ofensiva que causa temor a una "guerra devastadora" en Oriente Medio, puesto que las FDI han prometido que "la venganza será un plato que se sirva frío". La Guardia Revolucionaria de Irán, asimismo, cumplió su amenaza.
El ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de Irán, juró venganza después de que un ataque aéreo contra instalaciones diplomáticas iraníes en la capital siria, Damasco, acabara con la vida de un alto comandante de la fuerza Quds del Cuerpo, Mohammad Reza Zahedi. El suceso tuvo lugar el 01 de abril y Teherán se lo atribuyó a Israel, lo que catalogaron como un argumento suficiente para que el IRGC comandara un ataque contra el territorio israelí.
Un hecho inédito, que provocaba una escalada aun mayor del conflicto que tiene lugar desde octubre en Israel con Palestina, y que otros países como Líbano o Yemen también han estado involucrados.
El IRGC es la fuerza militar dominante de Irán. Creada poco después de la Revolución Islámica de 1979, protege el sistema de gobierno clerical musulmán chiíta y proporciona un contrapeso a las fuerzas armadas regulares, bajo las órdenes del líder supremo.
Se estima que el IRGC tiene unos 125.000 efectivos militares, con unidades del ejército, la marina y el aire. Asimismo, también comanda la milicia religiosa Basij, una fuerza paramilitar voluntaria leal al establishment clerical que a menudo se utiliza para reprimir las protestas antigubernamentales. Según varios analistas, los voluntarios Basij pueden ser millones, aunque activos, "solo" un millón.
Por otro lado, encontramos a la Fuerza Quds, brazo exterior de la Guardia Revolucionaria de Irán y que tiene alianzas con milicias de todo el Oriente Medio, Siria, Líbano, Irak o Yemen. Sus miembros han luchado en la guerra civil en apoyo del presidente Bashar al-Assad, al igual que han respaldado a las fuerzas de seguridad iraquíes en su batalla contra los militantes del Estado Islámico en los últimos años. Su máximo comandante, el general de división Qassem Soleimani, fue asesinado por Estados Unidos en un ataque con aviones no tripulados en Irak en 2020.
La Guardia de la Revolución Islámica es uno de los grupos militares que posee el país. Según el índice Global Fire Power, Irán es una de las quince principales potencias militares del mundo, concretamente la catorce. Teherán tiene 610.000 soldados, 350.000 reservistas y 220.000 paramilitares que sirven como refuerzo para la capacidad combativa del país. Irán también dispone de con 551 aeronaves, mientras que su fuerza naval posee 101 activos entre fragatas, corbetas, submarinos o buques patrulleros.
Asimismo, es uno de los países que más destina su presupuesto a Defensa. Casi 10.000 millones de dólares del PIB iraní van a esta rama, puesto que Teherán prioriza una estrategia de defensa en profundidad, con fuertes capacidades de misiles y una influencia regional a través de grupos aliados.
