El drama de la inmigración hacia España, protagonizado fundamentalmente por cayucos que parten de Mauritania y Senegal, hace que se olviden otras tragedias acaecidas en Marruecos. Un mes después de que zozobrara una embarcación que había partido de la zona de Charana-Boumhfoud, comunidad de Beni Sheker, en la provincia de Nador, continúan las operaciones para identificar a un grupo de víctimas cuyos cadáveres se encuentran en la morgue del hospital Hassani de esta alocalidad.
Los resultados del análisis de ADN de cuatro cadáveres permitieron identificar a sus propietarios al coincidir con el de familias que buscaban a las personas desaparecidas, según confirmó la filial de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos en Nador.
Dicha asociación explicó, en una publicación en su página oficial de Facebook, que cuatro cadáveres sobre un total de 17 fueron identificados tras los resultados de sus análisis de ADN, señalando que "las familias pueden ponerse en contacto con el depósito de cadáveres y con la Gendarmería Real". para recibir los cuerpos de sus hijos”. Según los datos, uno de los cuatro cadáveres pertenecía a un joven de la ciudad de Guersif, cuya familia acudió al Hospital Hassani de Nador a recibirlo con el fin de completar el proceso de inhumación.
En marzo pasado, un grupo de familias de ciudades del este recibieron los cuerpos de sus hijos después de identificarlos, mientras otros continuaban buscando y aferrándose a la esperanza de encontrar con vida a sus desaparecidos, sobre todo porque varios de los que habían sido declarados desaparecidos fueron confirmados días después de su llegada a suelo español, ya que no se encontraban a bordo de la embarcación que zozobró.