La resaca de la victoria de la selección española en la Eurocopa está siendo más política que deportiva. Han pasado ya cuatro ddías desde que fue campeona contra Inglaterra y aún se sigue hablando de diversos temas que han eclipsado el logro deportivo. El último, el que faltaba, ha sido Nacho Cano.
La celebración de la victoria en Madrid debería haber sido un momento de unidad y alegría para todos los españoles. Sin embargo, se vio empañada por los gritos de "Gibraltar español" que surgieron entre algunos aficionados. Este eslogan, cargado de connotaciones políticas, resultó fuera de lugar en una celebración que debía centrarse en el éxito deportivo de la selección.
Pero más controvertido que eso fue lo que sucedió durante la recepción oficial en La Moncloa, donde la selección fue recibida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En este evento, el gesto de Dani Carvajal ha acaparado gran parte de la atención mediática y pública. Carvajal saludó a Pedro Sánchez, pero al darle la mano, giró la cara ostensiblemente, un acto que muchos interpretaron como un gesto de desprecio. Este comportamiento ha generado una polarización de opiniones entre los seguidores de la selección y el público en general.
La acción de Dani Carvajal ha polarizado a la sociedad española en torno a tres posturas principales. Por un lado, están quienes apoyan el gesto del futbolista, viéndolo como una expresión legítima de su descontento personal o político. Para estos seguidores, Carvajal actuó de manera coherente con sus creencias, y consideran que tiene derecho a expresar su opinión, incluso en un evento oficial.
En contraste, otros critican duramente a Carvajal, argumentando que su gesto fue inapropiado y una falta de respeto hacia la figura del presidente y, por extensión, hacia la institución que representa. Desde esta perspectiva, el comportamiento del futbolista no es aceptable en un acto oficial, y se espera que los jugadores de la selección mantengan una actitud de respeto y profesionalismo.
Finalmente, hay un tercer grupo que minimiza la importancia del incidente, considerándolo un detalle menor que no debería desviar la atención del logro deportivo de la selección. Para estas personas, la victoria en la Eurocopa es lo que verdaderamente importa, y cualquier otra discusión es irrelevante en comparación con el éxito alcanzado por el equipo.
El conocido músico Nacho Cano ha sido uno de los últimos en pronunciarse sobre el incidente, mostrando su apoyo a Carvajal de una manera llamativa. Cano apareció en público luciendo una camiseta roja con el lema "YO SOY CARVAJAL".
El ex miembro de Mecano ha estado recientemente en el centro de la polémica debido a una investigación policial sobre la posible contratación irregular de inmigrantes. Cano ha defendido su inocencia y ha sugerido que estas acusaciones son una represalia por su apoyo a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. Según Cano, su respaldo a Ayuso lo ha convertido en un blanco de ataques políticos, lo que añade una capa más de complejidad a su apoyo público a Dani Carvajal.