Georgia y República Checa firman un empate a uno que no deja a nadie contento. Y es que, ambas selecciones son las cenicientas de este Grupo F en el que se encuentra la Portugal de Cristiano Ronaldo y la Turquía de Arda Guler. Sin embargo, tenían una gran oportunidad de sumar su primera victoria y así meterse en la pelea por estar en octavos. Incluso con un partido más, georgianos y checos tienen menos puntos que sus dos rivales.
El encuentro estuvo marcado de principio a fin por la espectacular actuación del portero Mamardashvili. El guardameta del Valencia intervino en más de 10 acciones claves para que los suyos únicamente encajasen un tanto. El jugador ché hizo paradas de todo tipo y evitó una goleada de los suyos que hubiese sido el colofón final a esta mala Eurocopa tanto en sensaciones con en resultados.
Georges Mikautadze desde los 11 metros abría el luminoso al filo del descanso. Finalmente, Schick en el 58' marcaba el tanto del empate definitivo. Georges lleva seis goles en siete partidos disputados y ya es el máximo goleador histórico de República Checa en el torneo más importante de Europa (superó el récord de Milan Baros).
Uno de los puntos de inflexión del encuentro fue en el minuto 23 cuando la tecnología determinó que Hzolek metía el balón en la portería de Mamardashvili con el brazo tras golpearle previamente en la cara. Ese gol quedó anulado en lo que podía haber cambiado el partido por completo.
República Checa se queda con la miel en los labios porque tuvieron muchas oportunidades, pero este empate hace que se la jueguen en el último partido donde necesitan ganar a Turquía.
