El extremo del Manchester City, protagonista en la victoria de Bélgica, aunque los goleadores fueron Tielemans y De Bruyne. Tres tantos anulados por el VAR a Lukaku en dos partidos
Si el juego de Bélgica para principalmente por De Bruyne, su peligro ofensivo está en las botas de Jeremy Doku. Está siendo una Eurocopa con protagonismo de los extremos, como Nico en España o como el futbolista del Manchester City, que en el estreno tuvo mucha participación en ataque contra Eslovaquia, pero un error suyo en defensa le costó el triunfo a los suyos. Ese tropiezo ponía a Bélgica contra las cuerdas, por lo que marcar a los dos minutos contra Rumanía fue un motivo de alivio.
La acción la empezó Doku por la izquierda, y el balón que puso en el área lo paró de espaldas Lukaku. Cuando el delantero tiene así la pelota, los defensores poco pueden hacer, porque intentar moverlo es una utopía y el esférico lo esconde delante de su poderoso cuerpo. El atacante se la dejó de cara a Tielemans para que se sacara un buen que mandó a la red.
Lukaku volvió a estar negado ante el gol en varios remates claros y el VAR le negó el tanto que sí marcó, por fuera de juego. Es la tercera diana que la tecnología le anula en dos partidos disputados. Pero aporta trabajo, desgasta a los centrales, retiene la pelota, y no para de intentarlo, de momento sin suerte.
Bélgica arrancó el partido de maravilla y sólo le faltó el gol de Lukaku, porque todo lo demás lo tuvo. Mandó el partido, tuvo la posesión y fue profundo con Doku, que desde la banda izquierda le hizo pasar una noche de perros a Ratiu. En cuando le llega la pelota y tiene espacio o el lateral no cuenta con ayuda, se lanza a por él, para retarlo a una carrera o a un concurso de engaño, con los amagos y arrancadas. Tiene una potencia descomunal, aunque todavía falle un poco en la toma de decisiones. Recuerda al primer Vinicius, al que se le veía el desborde, pero le faltaba definición y elegir bien. El brasileño del Real Madrid ha demostrado que eso se puede mejorar. Doku llegó a la línea de fondo una y otra vez, pero sus centros no encontraron un rematador certero. Tampoco él pudo acertar en los dos remates que hizo.
Rumanía se estaba sintiendo muy inferior. Pudo empatar rápido en un cabezazo de Dragusin al que respondió de maravilla Casteels, pero después sufrió durante casi toda la primera parte. Pero el marcador jugaba a su favor de alguna manera, porque Bélgica no lo ampliaba. Después del descanso se vio un choque más abierto, que siguió con las carreras de Doku y con la desesperación de Lukaku, pero también encontró réplica en el conjunto "amarillo", especialmente en una llegada de Man clarísima, que Casteels le ganó metiendo una mano espectacular.
Bélgica se estaba apagando y los últimos minutos parecía más decidida a controlar el partido que a sentenciarlo. Pero en el juego directo encontró lo que no le dio el fútbol de pases. Sacó en largo Casteels, toda la defensa de Rumanía se comió el balón y al otro lado apareció De Bruyne para sentenciar el duelo y enderezar el rumbo de su selección en la Euro.
