El equipo de Pinar del Río se convirtió en el primer finalista del campeonato cubano de béisbol tras blanquear por 2-0 este miércoles a Industriales
En un juego propio de dos grandes, a grada llena, el equipo de Pinar del Río se convirtió en el primer finalista del campeonato cubano de béisbol tras blanquear por 2-0 este miércoles a Industriales, su eterno rival en el occidente de la Isla.
Los Vegueros, el mejor equipo del campeonato, evitaron el veleidoso séptimo partido con par de vueltas impulsadas por Luis Pablo Acosta en el cuarto inning, sin saber que iban a ser las únicas de la tarde en el estadio Capitán San Luis de Vueltabajo.
Sus oponentes nunca pudieron descifrar los picheos de los lanzadores zurdos Branlis Rodríguez (6.1IP, 2H, 3K, 3BB) y Raudel Lazo (2.2 IP, 2K), ganador y taponero del choque, respectivamente.
Con esa victoria los Mediasverdes de Urquiola Jr. sentenciaron por 4-2 la serie semifinal, pese a los esfuerzos del perdedor Pavel Hernández durante siete entradas, y ahora esperan por la conclusión del duelo oriental para empezar el match por el título.
Fue un playoff que satisfizo a unos y otros. Ganó el favorito, pero recibió tenaz resistencia de unos Leones que mostraron capacidad de reacción tras caer en los dos primeros juegos.
Pinar del Río recuerda sus buenos tiempos con mucha garra, cohesión, juego alegre y el liderazgo de hombres curtidos en el béisbol como Alexei Ramírez y William Saavedra.
Batazos y castigo. Así podría llamarse la obra real que protagonizaron los bateadores de Granma y Las Tunas este miércoles en el estadio Julio Antonio Mella. Sí, porque entre ambos elencos dispararon ¡41 jits! (récord para partidos de postemporada) y fabricaron 33 carreras.
Finalmente, los Leñadores se impusieron 18-15 y dejaron esta semifinal de la pelota cubana 3-1; es decir, a un triunfo de llegar, como el año pasado, a la gran final.
Fue el clásico juego del cachumbambé, en el que los anfitriones volvieron a mostrar su fuerza al bate, con cuadrangulares de Roberto Baldoquín, Denis Peña y Rafael Viñales.
Este último batazo, que impulsó tres carreras, ante los envíos de Alexei Alarcón, resultó decisivo porque llegó en la parte baja de la sexta entrada cuando su equipo iba debajo 13-15.
Por cierto, Alarcón, perdedor del choque, nunca olvidará ese vuelacercas por el jardín izquierdo, pues le amargó su cumpleaños 47.
En total, pasaron por la lomita del parque tunero 13 lanzadores —siete por los locales y seis por los visitantes—y todos recibieron castigo, excepto el relevista Alberto Pablo Civil (2,2 INN, 0C, 0H), quien se anotó el salvamento.
La victoria fue al aval del antes holguinero Rubén Rodríguez, un serpentinero que apenas lanzó ante cinco bateadores (le pegaron dos jits y regaló un boleto), pero le sonrió la suerte.
Hoy el diestro Alejandro Meneses intentará que los del hacha, actuales campeones nacionales, pasen a discutir el título de Cuba. Del lado de los Alazanes encontrará al veterano Leandro Martínez, quien buscará el triunfo que regrese el playoff a Bayamo.
