Cuba incentiva la fabricación de bioplaguicidas nacionales, lo que debe contribuir a la inocuidad de los alimentos y a la soberanía tecnológica, apreció hoy la FAO según un reporte de Prensa Latina.
Entre las prioridades figura el fortalecimiento de la cadena de producción de diferentes formulaciones, tales como Thurisave 26 y 13, Tricosave 34, Basisave-2 y Metasave 11, explicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Al decir del organismo, la producción local de tales surtidos juega un papel estratégico, pues permite elevar rendimientos agrícolas, obtener cosechas con menores niveles de residuos químicos y aminorar la dependencia de importaciones de plaguicidas químicos y bioplaguicidas.
Con financiamiento de la Unión Europea, abundó, la iniciativa busca mejorar las capacidades de producción, calidad y suministro estable de las cepas a nivel local y los servicios para la determinación de plagas.
El Ministerio de Agricultura del país y la FAO corren a cargo de la implementación del proyecto, denominado «Apoyo estratégico a la seguridad alimentaria sostenible en Cuba», que incluye entre sus componentes el fortalecimiento del sistema integrado de gestión del conocimiento (Consas).
De acuerdo con la fuente, el jefe de lucha biológica en la central provincia de Villa Clara, Fernando Machado, agradeció el respaldo y precisó que la producción de cepas en el territorio alcanza las 16 mil por año y prevén elevar la cifra 35 mil.
Para fortalecer cadenas prioritarias en los sistemas alimentarios locales, Consas trabaja en la aplicación de resultados científicos e innovaciones y en la difusión de buenas prácticas vinculadas al diagnóstico y el manejo de plagas y la elaboración local de bioplaguicidas, agrega la nota de prensa.
Según anunció la FAO, ello contemplará la entrega al país de insumos de laboratorio, equipos de climatización, balanzas, molinos, destiladores de agua, kits de muestreo de campo, autoclaves y otros bienes.
El propósito, remarcó, es potenciar el diagnóstico y manejo de plagas, la producción y conservación de cepas, y la disponibilidad de bioplaguicidas a escala local.
Las provisiones materiales beneficiarán a distintas entidades, entre ellas, los laboratorios provinciales de Sanidad Vegetal de Villa Clara y Sancti Spíritus, 11 Centros de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos, cinco Estaciones Territoriales de Protección de Plantas en varios municipios, y la Planta de Bioplaguicidas del Grupo Empresarial Labiofam en Sancti Spíritus, detalló.
Este emprendimiento está alineado con los programas endógenos de lucha y control biológicos, así como con las acciones para implementar la ley nacional de soberanía y seguridad alimentaria y nutricional, distinguió la FAO
También, señaló, resulta coherente con el Enfoque de Una Salud de Naciones Unidas, protegiendo el medio ambiente para equilibrar y optimizar la salud de las personas, animales y ecosistemas.
