De “Los 400 de Vail con coronavirus” pasamos directamente al “Desarrollo en Punta de Mita con 220 jaliscienses en cuarentena”.
Otra vez Jalisco dio la nota nacional, pues el Gobierno de Nayarit boletinó información sobre un condominio de lujo, en Punta de Mita, en donde se estableció un cerco sanitario durante diez días. Nadie podrá salir o entrar porque hay dos contagiados con COVID-19.
El punto es que el gobierno nayarita aseguró que estos vacacionistas son los que llegaron el fin de semana pasado y que Antonio Echevarría, mandatario estatal, acusó de “irresponsables” porque no respetaron el #QuédateEnCasa.
Como dicen en redes sociales: esta pandemia saca lo mejor y lo peor de nosotros. Entre la irresponsabilidad de ciudadanos y los sentimientos discriminatorios o francamente xenófobos, esta pandemia puede generar confrontación y desgaste cuando toda nuestra energía debería enfocarse en contenerla.
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Parece que en Tonalá están más preocupados por hacer política que en cuidar a la gente. Nos cuentan que el regidor priista, Oswaldo Bañales, se aprovechó de la necesidad de los comerciantes del municipio y montó una manifestación afuera de presidencia municipal.
El asunto es que el regidor al parecer los llevó con el engaño de que el gobierno les entregaría una despensa que nunca llegó. Y eso no es lo peor: la mayoría de los convocados eran adultos mayores, el grupo más vulnerable ante el COVID-19.
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Primer acto:
Movimiento Ciudadano lanza una campaña #QuédateEnCasa con carteles de alusión nazi.
Segundo acto:
los critican en redes por las referencias.
Tercer acto:
responden sobrados y retadores diciendo que sus críticos no entienden el mensaje de fondo.
Cuarto acto:
ofrecen una disculpa pública y bajan la campaña. ¿Cómo se llamó la obra? Mejor quédate callado.
