Niko puede usar su móvil para muchas más cosas que aguantar al pesado de Roman invitándole a jugar a los bolos, aunque todo tiene un precio.
Con
Grand Theft Auto VI y su desarrollo
avanzando sin problemas con las huelgas, resulta complicado no
echar la vista atrás. No para buscar
pistas sobre la próxima entrega de la saga, sino para recordar una
mecánica oculta de Grand Theft Auto IV, que pese a no contar con un
remaster oficial como otras entregas de la franquicia, sí que se puede jugar con
mods de mejoras gráficas en PC.
Estamos hablando de una
función especial con el móvil, que se podía usar en el juego para hablar con otros personajes que necesitaran contactar con nosotros. Pero es que también era posible utilizarlo para
activar trucos y, en el caso que nos ocupa,
solicitar ciertos servicios especiales útiles en momentos concretos. Aunque como muchos otros pedidos que hacemos por el móvil,
tendrá un coste monetario, por supuesto.
GTA IV te permitía usar el móvil en un momento de apuro... pero por un precio
A todo el que haya jugado alguna vez a uno de los juegos de la saga le ha pasado que
algo salga mal y termines con poca salud. En ese momento no queda más remedio que
buscar algún objeto curativo como los habituales botiquines, pero también podías hacer uso de otro sistema. El del
sistema sanitario norteamericano... siempre que tuvieras dinero para pagarlo.
Usando el
móvil, podíamos llamar a los paramédicos para solicitar una ambulancia. El resultado es precisamente el esperado: llegará el servicio sanitario, te
avisarán de que tendrás que pagar el servicio y recuperarás toda tu salud. ¿Qué pasa si no quieres hacer el pago? Bueno, puedes "recomendar amistosamente" a la persona que viene a curarte que se largue. Con lenguaje de signos, usando las manos, vaya. Intenta no dispararle, solamente está haciendo su trabajo.
Evidentemente, no se trata de más que
una de las muchas cosas que se podían hacer con el móvil en
GTA IV. Seguro que muchos recordáis otras de las funciones especiales que tenía el teléfono más allá de sacarte de tus casillas cada vez que llamaba el primo de Niko.
