¡Atención viajeros! El Reino Unido introdujo este miércoles 8 de enero la exigencia de contar con un permiso de entrada en el país para los ciudadanos de países no europeos que hasta ahora no necesitaban visado, como es el caso de Brasil, Estados Unidos o Australia.
La Autorización Electrónica de Viaje (conocida por sus siglas en inglés, ETA), el permiso empezó a ser solicitado en los puntos de entrada en el país, como aeropuertos, puertos o antes de cruzar el Canal de la Mancha a través del ferrocarril Eurostar.
La ETA puede solicitarse de manera electrónica antes de iniciar el viaje al Reino Unido y tiene un coste de 10 libras (12.6 dólares), así como un periodo de duración de dos años.
En el caso de los visitantes de países de la Unión Europea (UE), la exigencia de la ETA será a partir de este 2 de abril y podrá empezar a ser solicitada de manera electrónica a partir del 5 de marzo, según el Ministerio británico del Interior.
Los países no cubiertos por la ETA, como es el caso de Colombia, Honduras o El Salvador, deberán solicitar previamente un visado para entrar en el Reino Unido.
Al margen de esto, todos los ciudadanos de cualquier país del mundo que quieran entrar en el país para estudiar o trabajar deberán solicitar un visado específico para ello.
La nueva autorización ETA es similar al ESTA (Sistema Electrónico para Autorización de Viaje) de Estados Unidos y es un permiso que se necesita para viajar a Reino Unido por vía aérea si eres ciudadano extranjero.
De acuerdo con la BBC, los viajeros que hayan obtenido dicho permiso deberán enviar un correo al sitio web del Ministerio del Interior sus datos biográficos, biométricos y de contacto, que incluirán fotos de su rostro antes de viajar a Reino Unido.
Una vez que el viajero llegue al país, los agentes fronterizos comprobarán la ETA y podrán hacer preguntas complementarias antes de decidir si le permiten la entrada.
Lo que se busca es que eventualmente, con ayuda de la tecnología facial, se puedan crear “corredores sin contacto” en los que algunos pasajeros puedan entrar al país sin hablar con los agentes fronterizos y así se reduzcan las filas y aceleren los viajes legítimos a Reino Unido.
Con información de EFE
