Es una de las grandes empresas del país, y que en estos primeros 100 días de gobierno, no sólo ha estado en el centro del debate por las deudas que viene arrastrando, sino también porque nuevamente se le cambió el nombre para regresar a ser la amada paraestatal petrolera de México.
Desde luego, que un cambio de nombre no significó ponerse al corriente con la enorme deuda que tiene con proveedores y que se ha venido posponiendo el pago. La promesa presidencial de la presidenta Claudia Sheinbaum de que Pemex pagará las deudas por 20 mil millones de dólares a proveedores y contratistas en el primer trimestre del año mantiene en vilo a cientos de compañías que en diciembre confirman que suspendieron indefinidamente sus operaciones en Villahermosa, Ciudad del Carmen, Paraíso y Veracruz, con “vacaciones forzadas” en muchos casos, ante la falta de pago.
Otras empresas de todos los tamaños que tienen embarcaciones, helicópteros, maquinaria pesada, mantenimiento, perforación y tuberías decidieron despedir a parte de sus trabajadores en esas fechas.
La preocupación en la industria petrolera crece y en paralelo cada día se profundiza la caída en la producción de petróleo. La crisis con la que inicia el gobierno ya no se podrá ocultar por mucho tiempo más, todo porque si se ven los números en noviembre de 2024, México produjo sólo 1 millón 488 mil barriles diarios de petróleo crudo, la cifra más baja en 45 años.
México no había producido menos de 1.5 millones de barriles diarios desde septiembre de 1979, cuando la extracción en época del expresidente José López Portillo alcanzó apenas un millón 472 mil barriles.
Sin duda, Pemex enfrenta la crisis más profunda desde su creación; sin embargo, parece que a un amplio sector no le parece tan grave, o no han dimensionado su tamaño, que si se compara el impago que tiene con sus proveedores es algo así como el tamaño de las reservas federales de Chile, por ejemplo.
En este tema, el reto para el equipo del director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, es actuar con rapidez y oportunidad antes de que sea mucho más complicado remontar la caída, porque en la fila de acreedores también se encuentra el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, a quienes adeudan algo así como seis mil millones de pesos, cifra mucho menor, pero que bien podría poner en jaque a la paraestatal.
Quizás por eso, pese a las inconformidades que en algún momento hubo por un grupo de trabajadores por la reelección de Ricardo Aldana, como líder del sindicato, el gobierno refrendó el triunfo y lo acompañó la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Mientras que el sindicato, por su parte, hizo el compromiso de marchar junto con el gobierno para sacar a la empresa de la profunda crisis en la que se encuentra.
Sin embargo, no hay que perder de vista que algunos capítulos del sindicato han comenzado a alzar la voz, sobre todo en donde ya está la afectación a los proveedores indirectos de la paraestatal, ya que algunos empiezan a movilizarse para emplazar a un paro nacional, y a comentar el tema en grupos.
Por ahora, nada está escrito, pero de que comienza a complicarse aún más el panorama de la petrolera, es un hecho.
En el balance del 2024, en la lista de pendientes de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que tiene al frente a Jorge Alegría, había un tema que se esperaba se concretara en este año, y hoy es una realidad, ya que la BMV anunció precisamente que ya cuenta con las autorizaciones regulatorias por parte del Banco Central y de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para que la Contraparte Central de Valores compense y liquide instrumentos de deuda, incluidos los bonos.
Esta autorización es muy trascendente porque se ofrece mayor seguridad y certeza a los inversionistas locales y extranjeros que operan en el mercado de bonos gubernamentales, uno de los más relevantes en el país y que sigue siendo uno de los segmentos preferidos por todos los inversionistas.
No hay que olvidar que recién tuvo lugar el aniversario 130 de la Bolsa Mexicana de Valores y, como recordarán, la gobernadora de Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, dedicó una parte importante de su discurso a hablar de la trascendencia de contar con una contraparte central para valores de deuda en el mercado mexicano.
La implementación de la Contraparte Central de Deuda es una pieza fundamental para el desarrollo de la operación electrónica de bonos, entre otros, y se espera que se enfoque en compensar y liquidar bonos gubernamentales (Bonos M); ahora lo que sigue es que la Contraparte incorpore en las próximas semanas a los bancos y casas de bolsa como socios liquidadores para este nuevo servicio.
El banco de origen español, que en México lleva Felipe García, logró el año pasado ocupar las primeras posiciones en emisiones de financiamiento de clientes en el mercado de deuda local, alcanzando una participación de mercado del 25.4 por ciento, equivalente a 74 mil 622 millones de pesos.
Es el tercer año que logra estos números y es Alejandro Capote, director General Adjunto en Santander Corporate & Investment Banking México, quien ha llevado este mercado de capitales de deuda local, y participó en un total de 46 emisiones, de las cuales, 18 fueron etiquetadas como ESG, es decir, que cumplieron con los criterios ambientales, sociales y de gobernanza, tendencia que este año crecerá aún más.
Con la llegada del año, también los cambios están a la orden del día, ante un 2025 que se ve en todo sentido con amplios retos, y ahí, Von Wobeser y Sierra integró un nuevo socio y tres consejeros con experiencia en áreas alineadas al enfoque de servicios legales integrales.
Por lo que le dieron la bienvenida a Adrián Castillo como nuevo socio de la firma, que tiene más de 20 años de experiencia en la práctica de Derecho Laboral y Compensación de Ejecutivos, ya que se ha especializado en la resolución de conflictos colectivos y en procesos complejos de negociaciones obrero-patronales en sectores como el automotriz, minero y financiero, temas que estarán sin duda a la orden en este año.
Mientras que como consejeros se integraron Manuel Martínez, Jaime Ostos y Carlos López Córdova, que se suman a los más 100 asociados y pasantes de la firma, con talento de todo el mundo. Equipo reforzado, sin duda.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.