Los asesores del presidente electo Donald Trump están considerando un plan arancelario que se aplicaría a todos los países, pero se limitaría a importaciones críticas específicas, informó el Washington Post este lunes 6 de enero, citando a tres personas familiarizadas con las discusiones.
Si se implementa, el plan marcaría una reducción significativa de los aranceles que Trump había propuesto durante su campaña, una medida que los economistas esperan que aumente los precios al consumidor y distorsione los patrones del comercio global.
El equipo de transición de Trump no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
El dólar cedió frente a la mayoría de las principales monedas después del informe, con el índice Bloomberg Dollar Spot bajando 0.9 por ciento este 6 de enero, su mayor caída desde noviembre, mientras que el euro subió más de 1 por ciento.
Los inversores también aumentaron las apuestas sobre los recortes de la tasa de interés de la Reserva Federal ante la especulación de que la política de aranceles universales no impulsará la inflación tanto como un programa más amplio.
No quedó claro de inmediato qué sectores o bienes serían los afectados, pero probablemente se centraría en aquellos considerados clave para la seguridad económica y nacional de EU, y las discusiones se han centrado en aquellos productos que Trump pretende traer de vuelta a Estados Unidos, según el informe.
El enfoque de Trump potencialmente incluye la cadena de suministro industrial de defensa (a través de aranceles al acero, hierro, aluminio y cobre), así como suministros médicos críticos, como jeringas, agujas, viales y materiales farmacéuticos. Trump también podría apuntar a materiales energéticos como baterías, minerales de tierras raras y paneles solares, informó el Post, citando a dos de las personas.
No está claro si el enfoque de aranceles universales también se aplicaría a otras políticas que Trump ha propuesto. Entre ellas, la imposición de aranceles a todos los productos procedentes de China de hasta 60 por ciento, así como de 25 por ciento a las importaciones de México y Canadá, a menos que hagan más para frenar el flujo de migrantes y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
A dos semanas de la investidura de Trump, las amenazas en torno a sus planes arancelarios ya han causado estrés en el sistema de comercio global, así como incertidumbre sobre la trayectoria de la inflación y las tasas de interés.
El año pasado, Bloomberg Economics preveía tres oleadas de aumentos arancelarios, a partir del verano de 2025, con gravámenes sobre China que finalmente se triplicarían a fines de 2026 y un aumento menor sobre el resto del mundo, centrado en bienes intermedios y de capital que no afectan directamente los precios al consumidor.
