Un altar fue colocado en la alcaldía Iztacalco sin permiso, y luego de una serie de denuncias lo retiraron las autoridades, según informaron el sábado 4 de enero.
En imágenes difundidas en redes sociales se observa el altar, que tenía una figura religiosa, presuntamente de la Santa Muerte. Además estaba protegida con vidrio y contaba con una serie de veladoras. También, el espacio tenía un piso especial, mismo que también fue removido.
La figura se encontraba en el Canal Río Churubusco y Puente de Curtidores, y el motivo por el que se quitó fueron las quejas ciudadanas, así como el hecho de que se colocó sin permiso y sobre el camellón en la vía pública.
Respecto a las posibles molestias por el tema religioso, la alcaldía insistió que respetan toda religión y creencia; sin embargo, los espacios públicos son para que disfruten todos de ellos.
Para el operativo se registró la colaboración de la Policía de la Ciudad de México, perteneciente a la Secretaría de Securidad Ciudadana (SSC).
Al momento se desconoce qué pasó con la figura religiosa que fue instalada sin permiso en la alcaldía. Además, la situación ha provocado molestia entre los vecinos de la alcaldía Iztacalco, ya que algunos criticaron que se removiera la figura y no otros altares que se ubican a lo largo de toda la alcaldía, mientras que otros reclamaron que no se debían poner altares en la vía pública y menos de esas figuras; sin embargo, las autoridades remarcaron su respeto hacia cualquier creencia.
“Agradecemos la colaboración y comprensión de los vecinos para retirar este altar“, dijo la alcaldía a través de sus redes sociales.
Una de las interrogantes referentes a la clausura de un altar presuntamente religioso en la alcaldía Iztacalco es si las personas pueden lograr obtener permisos para rendir culto con espacios en la vía pública.
La respuesta es que sí se pueden poner altares en la calle; sin embargo, son necesarios algunos trámites.
La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público indica en su artículo 24 que, quien abra un templo o local destinado al culto público deberá avisar a la Secretaría de Gobernación con al menos 30 días hábiles de anticipación.
Las autoridades definirán si es posible la apertura del espacio, además de que atenderá las quejas vecinales en caso de que se instalen sin permiso, como ocurrió con el ubicado en Iztacalco.
