Una vez que termine el puente del Buen Fin y la Revolución Mexicana se acercan las vacaciones de diciembre y Año Nuevo, por lo que los santuarios de las mariposas monarca se presentan como una buena opción para viajes o escapada de fin de semana.
Desde el pasado viernes 15 de noviembre los tres santuarios de la mariposa monarca en Michoacán, informó el secretario de Turismo de la entidad, Roberto Monroy García, en entrevista con El Financiero, quien informó que se espera una afluencia superior de medio millón de personas.
Visitantes, tanto nacionales como extranjeros, tendrán la oportunidad de observar a millones de mariposas monarca que están arribando a los santuarios El Rosario, Sierra Chincua y Senguio.
Esta maravilla natural podrá ser observada durante los próximos cinco meses en que las mariposas se encontrarán en los bosques de oyamel del oriente de Michoacán.
Los horarios de visita han sido precisados por las autoridades estatales, mismos que serán de 9 a 17 horas, todos los días de la semana.
Las autoridades de turismo locales llamaron a los visitantes que acudirán a los santuarios a respetar las condiciones del entorno donde vivirá la mariposa monarca.
Por ello, está prohibido tocar a las mariposas, fumar, hacer ruido e ingresar con mascotas.
Cada año, el arribo de millones de mariposas se ha constituido en uno de los simbolismos más importantes que representan al estado de Michoacán en todo el mundo.
El funcionario señaló que la derrama económica que dejará esta temporada 2024-2025 coadyuvará a mejorar la economía de los ejidatarios que viven en el entorno de los santuarios de la mariposa monarca.
Sobre bosques de oyamel y pino de los municipios de Temascaltepec y Valle de Bravo han comenzado los primeros avistamientos de la mariposa monarca, las cuales han recorrido más de 4,200 kilómetros, desde Canadá, cruzando por Estados Unidos para internarse a México por la frontera norte y arribar a su Biosfera en los estados de México y Michoacán.
Sobre la carretera Toluca-Valle de Bravo y la de Temascaltepec, en el sur mexiquense, se dejan ver incontables cantidades de esta especie considerada en riesgo por la por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) debido a la fumigación que existe en tierras de cultivo de Estados Unidos de la planta conocida como ‘algodoncillo’, que es su alimento y donde deposita sus huevecillos para su reproducción.
A esto se suma la tala ilegal que se practica en su hábitat situado en los municipios de Temascalcingo, San Felipe del Progreso, Donato Guerra, San José Villa de Allende, Temascaltepec y Valle de Bravo, al igual que en los municipios purépechas de Ocampo, Aporo, Zitácuaro, Angangueo, Senguio y Contepec.
Del mismo modo, es importante la llegada de la mariposa monarca a la zona montañosa de Jiquipilco, al norte del Estado de México.
Para llegar a ella y avistarla en el bosque de este municipio, se necesita el traslado en camioneta todo terreno desde la presidencia municipal, tardándose en promedio hora y media y ascender por caminos complicados, pues los ejemplares buscan grandes copas de los árboles de oyamel y pino y agua de los escurrimientos montañosos para su hibernación que durará hasta marzo y luego tomar la misma ruta de regreso a Canadá.
Lo que buscan las mariposas es protegerse del frío y encontrar grandes copas de los árboles, agua cercana y estar lejos del ruido, en tanto, la World Wildlife Fund (WWF) informa que es susceptible a sequías extremas, lluvias intensas, granizadas, tormentas y a todo el mal tiempo en general.
El año pasado, la mariposa monarca solo llegó a ocupar en promedio 2.6 hectáreas de su biosfera, de acuerdo a estudios del biólogo Antonio Pérez Rodríguez, quien destacó la disminución de este fenómeno natural por el exceso de tala ilegal y legal.
Al respecto, el gobierno estatal atribuye la disminución de ejemplares a su hábitat natural, al uso de “plaguicidas y agrotóxicos, ya que son la causa de la alarmante disminución de la población de las mariposas monarcas en las últimas décadas”.
Estos químicos emanan principalmente de las grandes empresas que los utilizan a modo de insecticidas que van exterminándolas a lo largo de su recorrido, agrega el informe oficial del gobierno de este estado.
Se destaca que, al igual que las abejas, las monarcas contribuyen a la polinización asegurando la diversidad biológica y toman parte en el equilibrio de la naturaleza. En este sentido, la World Wildlife Fund ha colaborado para poner en el territorio mexiquense 28 jardines polinizadores y plantas que propician la conservación de esta especie considerada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Este fenómeno natural, que es único en el mundo, se deja ver en los municipios de Calimaya, Ecatzingo, Sultepec, Donato Guerra, Valle de Bravo, Temascaltepec, Temascalcingo, San Felipe del Progreso y Jiquipilco.
Finalmente, la mariposa monarca parte de Canadá, cruza los grandes lagos, en Estados Unidos, e ingresa a México por Nuevo León, sigue para San Luis Potosí y Guanajuato para internarse a sus santuarios del Estado de México y Michoacán.
