La presidenta Claudia Sheinbaum solicitó a la Cámara de Diputados la ratificación de sus nombramientos en la Secretaria de Hacienda.
Envió los oficios para que se le autoricen las designaciones de Rogelio Ramírez de la O como titular de la Secretaría de Hacienda; como subsecretario a Édgar Abraham Amador; y como jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), a Antonio Martínez Dagnino.
También solicitó la ratificación de Berta Gómez Castro como subsecretaria de Egresos; a Grisel Galeano, en el cargo de procuradora fiscal de la Federación; y a Gari Gevijoar Flores, como administrador general de Recaudación.
Además, a Amelia Guadalupe de León, como administradora general de Auditoría Fiscal Federal; a Ricardo Carrasco, como administrador general jurídico; a Armando Ramírez, como administrador general de Grandes Contribuyentes del SAT; y a María del Carmen Bonilla, como titular de la Unidad de Crédito y Asuntos Internacionales de Hacienda.
A Fernando Renoir Baca, como titular de la unidad de Coordinación con Entidades Federativas, y Pablo Gómez, que se le ratifique y mantenga en el cargo de como titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, que ocupa desde el sexenio pasado, con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La presidenta argumenta a la Cámara de Diputados que sus nombramientos están sustentados en criterios de capacidad, probidad y experiencia, así como con la convicción de que, “en caso de contar nuevamente con su aprobación, Ramírez de la O llevará a cabo el desempeño de la función encomendada con responsabilidad y dedicación, lo que se traducirá en beneficio para nuestro país”.
De acuerdo con los artículos 74 y 89 de la Constitución, es facultad de la Presidenta de la República nombrar, con la ratificación de la Cámara de Diputados, a los empleados superiores de la Secretaría de Hacienda.
Los nombramientos deben ser dictaminados y aprobados primero en la Comisión de Hacienda y después por el pleno de los 500 diputados por mayoría simple.