Chilpancingo, cuyo alcalde Alejandro Arcos Catalán fue asesinado el domingo pasado con el sello del crimen organizado, es disputado al menos por seis organizaciones delincuenciales, algunas de las cuales trabajan en alianza.
Reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y autoridades locales indican que entre los grupos con presencia en la capital de Guerrero están Los Ardillos/Cártel del Sur, Los Rojos/Jefes, y el Cártel de la Sierra.
Asimismo, se ha detectado la presencia en la capital guerrerense de otras organizaciones como Los Tlacos, la Familia Michoacana, así como el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Este último, incluso, hizo una aparición pública en abril pasado en un video que difundió en redes sociales con amenazas de muerte contra Jorge Salgado Parra, excandidato de Morena a la alcaldía de Chilpancingo.
Al morenista, quien era considerado como el favorito para ganar la contienda pero que al final perdió la contra Alejandro Arcos Catalán, le advirtieron que se tenía que alinear a lo que ordenara el CJNG.
Él no fue el único candidato amenazado, también el aspirante de Movimiento Ciudadano denunció amenazas, y aunque no dio nombres de organización alguna, trascendió que fueron Los Ardillos los responsables.
Los Ardillos, encabezados por Celso Ortega Jiménez, son consideradas como una organización con amplia presencia en Chilpancingo. De hecho, este grupo también amenazó a la alcaldesa saliente, Norma Otilia Hernández, ya expulsada de Morena.
A ella la acusaron de no respetar el pacto que habían hecho y el cual justificaron con un video que se difundió en redes sociales en donde se le ve amistosamente reunida con Ortega Jiménez.
Un modus operandi que utilizan dichos grupos es cooptar a las autoridades para garantizar protección, así como una participación económica ilegal del erario local.