Guerrero enfrenta una ola de violencia generada por los grupos del crimen organizado, que mantienen una pugna encarnizada por el control de los territorios.
Los grupos delincuenciales afectan a la población con extorsiones, secuestros, asesinatos y demás delitos relacionados al narcotráfico.
Desde el inicio del presente año, municipios como Taxco de Alarcón y Chilpancingo han resentido el incremento en los índices delincuenciales, principalmente contra transportistas, empresarios y políticos, como es el reciente caso del homicidio del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, cuyo cuerpo fue decapitado y abandonado en el interior de una camioneta en las cercanías del libramiento a Tixtla.
En la entidad, las autoridades han detectado a más de 18 grupos delincuenciales en Guerrero, que se confrontan por el control del territorio.
En la región centro de la entidad los grupos delincuenciales ubicados por las autoridades son Los Ardillos, Guerreros Unidos, Los Tlacos y Cárteles Unidos.
La ola de inseguridad que afecta a Chilpancingo, generó consternación entre la población y la clase política, además de que alertó a las autoridades federales, tan es así que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en su conferencia mañanera de este lunes, comentó que ya se analiza la posibilidad de que la Fiscalía General de la República atraiga las investigaciones de ese caso.
Los Ardillos son considerados el cártel más fuerte en Chilpancingo, capital de Guerrero, y el homicidio del político perredista se suma a los múltiples actos de violencia en la región, lo que ha afectado la actividad comercial, y la vida cotidiana de los habitantes, dado que varios locales cerraron este día y en la mayoría de las escuelas de todos los niveles no tuvieron actividades.
Es la organización criminal señalada de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, presuntamente fundada por Cleotilde Toribio en 2011 y en un principio operaba en los estados de Guerrero y Morelos.
Actualmente, dicho grupo criminal opera principalmente en los estados de Guerrero, Estado de México y Morelos.
La Secretaría de la Defensa Nacional, ha informado que Cleotilde Toribio, “El Tilde”, se integró en 2005 al grupo delictivo Los Pelones, liderado por La Barbie; en aquel momento con presencia en los municipios de Coyuca de Catalán y Ciudad Altamirano.
Los Tlacos, surgieron primero como integrantes de la policía comunitaria en municipios de la zona Centro, principalmente de Heliodoro Castillo, y más tarde se conformaron en el grupo criminal que disputa el control principalmente de Chilpancingo.
En esta zona han tenido enfrentamientos con integrantes de Los Ardillos, se trata de un grupo criminal que surgió en la sierra de Tlacotepec, perteneciente al municipio de Heliodoro Castillo en 2017 como brazo armado de la Policía Comunitaria General Heliodoro Castillo, misma que era comandada por Onésimo el Necho Marquina Chapa y Humberto Moreno Catalán.
Cabe mencionar que ese grupo criminal se ha confrontado con Los Tequileros, El Cártel del Sur, remanentes de Los Rojos y de La Familia Michoacana.
Este grupo delincuencial es un bloque formado por células del narcotráfico que operan en Michoacán, como del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Es considerado uno de los cárteles del narcotráfico más poderosos, con más presencia en México y en Estados Unidos, y una de las cinco organizaciones criminales más violentas del mundo.
Sus integrantes iniciadores, principalmente salieron de La Familia Michoacana, por lo que son conocidos también como La Nueva Familia Michoacana, y llegaron a la zona Centro de la entidad para conforntarse con los otros grupos delictivos y generar temor entre la poblacion.
Después del asesinato del presidente municipal de Chilpancingo, pobladores de la capital mantienen un luto en toda la ciudad. A las tres misas que se desarrollaron para despedir al alcalde capitalino, asistieron no sólo políticos y familiares, sino que también estuvieron presentes líderes de organizaciones sociales, de colonias y familias completas para dar el último adiós a quien llamaron: “La esperanza de Chilpancingo”.
Clamaron justicia y exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno que sean claras y puntuales las investigaciones para dar con los responsables de ese crimen.
Además pidieron paz para Guerrero y estrategias efectivas de seguridad pública para garantizar la armonía social.
Grupos de chilpancingueños colocaron en el acceso principal al palacio municipal un altar, donde colocaron la fotografía de Alejandro Arcos Catalán y cientos de velas encendidas, además colocaron carteles exigiendo al gobierno del estado, que encabeza Evelyn Salgado, justicia y paz para Chilpancingo, “Estado fallido”, “Alex fue un hombre que buscaba la paz”, “Nuestra esperanza de una ciudad mejor se ha ido”, y otras.
