Andrés Manuel López Obrador está a tan solo horas de dejar la Presidencia de México en manos de Claudia Sheinbaum, quien este martes 1 de octubre se convertirá en la primera presidenta del país y asumirá su cargo en la Cámara de Diputados.
Se espera que la toma de posesión de Claudia Sheinbaum ocurra en un ambiente menos tenso que la toma de Andrés Manuel López Obrador, y esto debido a que ambos pertenecen al mismo partido político y desde hace meses han estado de gira juntos celebrando el triunfo de Morena en las elecciones y revisando obras del gobierno del ‘primer piso’ de la cuarta transformación.
Cabe recordar que en 2018 López Obrador tomó la banda presidencial y dedicó un discurso lleno de críticas al gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, en lo que significó que el poder en México se volcara hacia la izquierda.
Cerca de las 10:00 horas del 1 de diciembre de 2018, el presidente López Obrador salió de su casa de campaña a bordo de su vehículo Volkswagen Jetta, en su casa de campaña ubicada en Tlalpan.
La mayoría del recorrido fue sobre la Calzada de Tlalpan, donde cientos de personas le esperaron para desearle suerte, e incluso aquel viaje de López Obrador por las calles de la Ciudad de México quedó marcado por un momento en el que un hombre en bicicleta se le acercó y le dijo “en ti confiamos”.
Llegó a las afueras del Palacio Legislativo de San Lázaro y entró a pie a la Cámara de Diputados, donde una comitiva de legisladores lo recibió. En dicha comitiva se encontraba Mario Delgado, que fue líder nacional de Morena, Ricardo Monreal, quien el sexenio pasado fue coordinador de Morena en el Senado, y Tatina Clouthier, que fue secretaria de Economía.
Al pasar por el patio de San Lázaro y entrar al edificio del pleno, lo recibieron militares con una bandera de México. Finalmente, entró a la Cámara de Diputados y caminó por los curules mientras legisladores de Morena y aliados lo abrazaron y le pedían fotos.
Un camino similar tomó Enrique Peña Nieto; sin embargo, este llegó en camionetas Suburban y desde que caminó hacia San Lázaro fue recibido con abucheos.
Cuando todo estaba listo comenzó la sesión, y el presidente de la mesa directiva de la Cámara Baja, Porfirio Muñoz Ledo, dio las instrucciones y dio paso para que López Obrador rindiera protesta como Presidente de la República.
Luego de que Obrador finalizara su toma de posesión fue aplaudido incluso por el propio Enrique Peña Nieto.
Tras las ovaciones, el expresidente Peña Nieto se quitó la banda presidencial y la entregó a Muñoz Ledo, quien luego se la dio a López Obrador.
Al finalizar el acto, López Obrador dio un discurso de poco más de una hora con 15 minutos en el que criticó a los pasados gobiernos, además de que explicó los objetivos de su gestión, destacando temas de interés nacional como la Educación, Seguridad y una política con perspectiva humanitaria, que atendiera la crisis migrante y que los mexicanos no tuvieran que abandonar el país.
También criticó los escándalos de corrupción de gobiernos priistas y panistas. Les recordó la caída del poder adquisitivo de los mexicanos durante décadas y la falta de incremento al salario mínimo entre otras cosas.
Cerró su discurso diciendo: ¡Viva México!
Posteriormente, llegó al Zócalo de la Ciudad de México, donde miles de mexicanos lo esperaron y a lo largo del día hubo música y eventos como el recibimiento del bastón de mando de parte de pueblos indígenas.
