Los recortes en la operación de slots (horarios de despegue y aterrizaje) del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) han dejado de tener validación en la dirección general del propio puerto aéreo y han comenzado a ser cuestionados por expertos que aseguran es necesario regresar a la capacidad verdadera de la principal terminal aérea del país, de cara a la entrada de Claudia Sheinbaum como presidenta.
Ángel Domínguez, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM) advirtió que de poco sirvió la reducción de 61 a 43 operaciones máximas por hora en el AICM para desaturar sus terminales y se ha demostrado, además, que la solución no consistía en recortar el máximo de slots, por lo que advirtió que es necesario volver a la capacidad verdadera del principal puerto aéreo del país.
“Se pueda empezar a regresar la capacidad del aeropuerto, se admira que acepten que no sirvió y vaya creciendo la capacidad”, refiere el capitán en entrevista.
Como informó El Financiero, el director general del AICM, José Rivera Parga, estima que la reducción de 61 a 43 operaciones máximas por hora no fue la solución para aminorar la saturación y, en cambio, el orden en la gestión del propio puerto aéreo ha traído mejores resultados que el recorte.
Además, ha dejado en la mesa la posibilidad para que el siguiente gobierno decida sobre la capacidad máxima del AICM, que debe conservar al menos 40 millones de pasajeros para hacer frente a sus obligaciones financieras frente a los bonistas internacionales, a los que se les adeuda más de 3 mil 700 millones de dólares. Para este año el aeropuerto proyecta movilizar alrededor de 43 millones de pasajeros.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador nunca pudo basar, en razones técnicas-aeronáuticas, la reducción, por lo que la disminución de operaciones ocurrió gracias a un informe de Protección Civil que alertó sobre la saturación en terminales y un posible riesgo en caso de mantenerse el flujo de pasajeros.
Ante ello, se realizó el primer recorte de operaciones, de 61 a 52 máximo por hora, y se argumentó desde el gobierno que sería para realizar una serie de obras que permitieran garantizar la seguridad de los pasajeros en los edificios terminales del ‘Benito Juárez’.
“Hay que volver a revisar el tope de operaciones por hora, si se sigue justificando la reducción y sobre todo si se sigue sosteniendo el argumento de la saturación”, apuntó Juan Carlos Machorro, socio en Santamarina y Steta, experto en derecho aeronáutico y analista del sector.
El recorte de slots más reciente, que entró en vigor la segunda semana de enero, ha tenido un impacto de 62 mil 711 vuelos menos entre enero y julio de este año, además de la reducción de poco más de 1.3 millones de pasajeros.
No obstante, la reducción en las operaciones nacionales, el tráfico de pasajeros internacionales se ha mantenido fuerte, además de que una mejor posición del dólar frente al peso permitió que las finanzas del AICM se fortalezcan.
En el primer semestre, el AICM generó ingresos por Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA) de más de 5 mil 712 millones de pesos, un aumento de 15 millones de pesos pese a la caída en el número de pasajeros registrada con respecto al mismo periodo del año anterior.
Pese a un mejor desempeño financiero, el AICM está atado al pago de bonos del MEXCAT, un instrumento colocado en mercados bursátiles del mundo para captar recursos y conseguir la construcción del ahora cancelado proyecto aeroportuario en Texcoco.
“El ‘Benito Juárez’ padece márgenes de utilidad muy estrechos y sensible a cambios de esta naturaleza (recortes) porque la demanda sigue estado ubicada, la demanda fuerte está allí, la gente está acostumbrada a viajar desde el AICM y hacia él, por comodidad, por conocimiento, y una razón por conectividad”, agrega Machorro.
Para José Alfredo Covarrubias, aún secretario general del Sindicato Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo (Sinacta), hay espacio para recuperar la capacidad real del puerto aéreo, pero se tienen que realizar estudios para respaldar la eficiencia en las operaciones.
“Sí hay espacio para aumentar las operaciones, pero se tiene que hacer un ejercicio coordinado con las autoridades, los controladores y las líneas aéreas”, dijo el controlador de tráfico aéreo en entrevista.
Para 2030, el gobierno estima que el ‘Benito Juárez’ atienda 52 millones de pasajeros, una cifra por arriba de su máximo nivel hasta ahora alcanzado, con 50.3 millones de pasajeros en el 2019.
“El volumen de operaciones y pasajeros del AICM estaba muy por arriba de lo que tenemos ahora, pareciera ser que hay espacio para recuperar slots, contrario a lo que ha venido sucediendo, toda vez que los recursos de la TUA se han desviado, hay un deterioro (...) querríamos un AICM funcionando a tope”, remarcó Francisco Madrid, director del Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible de la Universidad Anáhuac Cancún.