La saxofonista mexicana María Elena Ríos, atacada con ácido en septiembre de 2019, exigió este lunes, cuando se cumplen cinco años del atentado, que se haga justicia en el caso, pues asegura que solo se ha beneficiado a sus agresores.
“(Hace cinco años) a las 10:12 horas, yo gritaba de dolor, la ropa se quemó también y salí casi desnuda por la calle a pedir ayuda mientras que mi mamá, también por las quemaduras que le provocó el ácido, iba corriendo detrás de uno de mis agresores”, relató en una improvisada rueda de prensa en el Zócalo de la Ciudad de México.
La saxofonista, que fue agredida con ácido sulfúrico por instrucciones del exdiputado Juan Antonio Vera en septiembre de 2019 cuando tenía 26 años, lamentó que en todo este tiempo no ha logrado justicia.
“Pasaron cinco años y sigo sin tener justicia, lo único que pido es justicia, lo único que pido es continuar mis 26 (años) porque yo me quedé en esos 26 años de edad y vi transcurrir a muchas personas, y vi el transcurrir del tiempo, mientras que yo me quedé encerrada. Solo pido justicia para que mis 26 años comiencen a correr”, señaló María Elena Ríos entre lágrimas.
Ríos recordó esta fecha con un pastel morado y una vela con el número 5, que simboliza la lucha que ha enfrentado todos estos años en búsqueda de que sus agresores paguen por el daño que le hicieron.
“Me senté, él (su agresor) se sentó y cuando me di la media vuelta para hacer uso de mi escritorio, él se acercó de mi lado izquierdo y me comenzó a vaciar un bote con ácido y mientras me lo vaciaba, justo a esta hora, el lunes 9 septiembre del 2019, me decía: ‘muérete maldita desgraciada. Hasta aquí llegaste’. Desde ese momento yo comencé una lucha que no pensé llegaría hasta aquí”, enfatizó.
Las declaraciones de Ríos ocurren luego de que el pasado 14 de agosto, un juez absolviera y ordenara la libertad de su agresor, Juan Antonio Vera, quien estaba en prisión domiciliaria por el delito de tentativa de homicidio.
La saxofonista denunció en sus redes sociales que a la autoridad judicial le tomó solo 20 minutos dicha resolución, y afirmó que “todo fue pactado” con la magistrada Berenice Ramírez Jiménez, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (estado en el sur de México).
Vera estaba en prisión domiciliaria luego de que en enero del año pasado otro juez resolvió retirarle la prisión preventiva, por la que estaba recluido en el penal de Tanivet, desde abril de 2020 por el delito de tentativa de feminicidio en contra de Ríos.
La agresión ha significado para la activista someterse a varias operaciones quirúrgicas para injertarle piel obtenida de su mismo cuerpo de las lesiones que le causó el ácido en rostro, mano y cuello.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) resaltó en agosto pasado que la violencia feminicida en México es “crítica”, pues de enero a junio de este año, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ha registrado mil 738 asesinatos de mujeres, de los cuales solo 418 están siendo perseguidos como feminicidios, es decir, un 24 por ciento de los casos.