Juan Pablo Gómez Fierro, uno de los jueces más atacados por la ‘4T’, por las resoluciones que dictó en torno a la reforma eléctrica de Andrés Manuel López Obrador, se pronunció contra la reforma judicial, la cual consideró no resolverá los problemas en el sistema de justicia.
Resumió cinco puntos que a su consideración son perjudiciales, entre ellos la creación de un tribunal de disciplina. “Ese tribunal tiende a revisar la actuación de los jueces, pero en muchos casos con las hipótesis que se establecieron queda en peligro la independencia”, dijo.
Puntualizó que los juzgadores van a ser revisados en extremo y cualquier decisión que no pudiera gustar sería motivo de una sanción.
“Es prácticamente una espada de Damocles colgando en la cabeza de los jueces”, dijo el magistrado, quien explicó que ello podría dejar a los juzgadores con el temor de ser despedidos por una sola resolución.
Dijo que otro tema preocupante es la modificación que se le quiere dar al juicio de amparo, un mecanismo eficaz para la protección de los derechos humanos.
“Con esta reforma se debilita (el juicio de amparo) porque en muchos casos ya no podemos proteger, si pasara la reforma, cierto tipo de derechos colectivos como al medio ambiente o derecho a la salud”, dijo.
Agregó que otra preocupación es la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular. Indicó que no se trata de una elección libre porque un aspirante no puede postularse sin que haya una serie de filtros que pasarán por los poderes Ejecutivo y Legislativo, pero además se busca quitar el requisito de ser abogado para ser juez. Estimó que partidos, grupos de interés económico, crimen organizado e incluso grupos religiosos van a querer participar en la agenda para la elección de jueces, para poder posicionar a sus candidatos.