Si eres de aquellos que buscan equilibrar la dieta en las fiestas, seguramente eliges de aquellas cervezas bajas en alcohol, o mejor aún, aquellas que prometen tener un porcentaje nulo de este ingrediente. Sin embargo, lamentamos decirte que has vivido engañado todo este tiempo.
En realidad, lo que estás tomando son bebidas no alcohólicas, tal cual como si fuese un jugo o un té, pero sin los beneficios que estos prometen. ¿Cómo?
La Revista del Consumidor, en su edición más reciente, publicó un estudio en el que analiza las cervezas bajas en alcohol y las ‘cero’ que se pueden adquirir en cualquier tiendita o supermercado, para determinar si cumplen con lo que prometen ser.
De acuerdo con la revista, publicada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la cerveza es una bebida fermentada que está elaborada a base de malta, lúpulo, levadura y agua, aunque también puede estar adicionada con otros ingredientes, como:
Su proceso de elaboración consta de farias fases, que inician con el malteado de las semillas o cereales que integrarán esta bebida, y pasa por otros, como cocción, fermentación y filtrado, para después llevarlas al envasado y de esta forma se le pueda comercializar.
Sin embargo, algunas de las que prometen ser ‘cerveza sin alcohol’ no cumplen con el principal requisito para ser considerada ‘chela’.
De acuerdo con Profeco, el porcentaje de alcohol que maneja la cerveza va del 2 al 20 por ciento, por lo que aquellos productos que tengan menos de este porcentaje, deben ser denominados ‘bebida no alcohólica’.
Por ello, es que llamarle ‘cerveza sin alcohol’ es incorrecto, sacando así de su nombre la denominación de ‘chela’, pues además se realizan con procesos totalmente diferentes.
Cabe destacar que, para hacer la mal llamada ‘cerveza sin alcohol’, se utilizan los mismos ingredientes que para la ‘cheve’ común, lo único que cambia es su proceso de elaboración. Dos de los más utilizados son:
Además, suelen utilizarse levaduras que, al fermentarse, producen un porcentaje de etanol menor al de la cerveza tradicional.
¿Y ahora, con qué nos vamos a sentir menos culpables? Para ello existen las cervezas con un bajo porcentaje de alcohol, mismas que rondan entre 2 y 4 por ciento.
La buena noticia es que este tipo de ‘cheve’ sí podría ayudarte a cuidar tu salud, pues su contenido energético se reduce considerablemente al tener un porcentaje de alcohol menor, asegura Profeco.
Por ejemplo, si una cerveza normalmente tiene 5 por ciento de alcohol y la comparamos con una que contenga 3.5 por ciento, la reducción del contenido energético por alcohol será de 30 por ciento, con lo que se le puede llamar ‘baja en contenido energético’.
En el caso de 6 contra 4 por ciento, la reducción del contenido energético será del 33 por ciento, que de alguna forma la hace ‘más saludable’.
Ahora que descubrimos que no existe la cerveza sin alcohol, y gracias al análisis que hizo Profeco a diferentes bebidas elaboradas a base de malta, lúpulo y otros componentes, pudimos darnos cuenta de que las principales diferencias entre ambas son: