El PAN y MC empatan con 10 curules cada partido, la primera mayoría la ostenta el grupo parlamentario del Acción Nacional por tener a más diputadxs de mayoría relativa. Esto se debe a que a la hora de un empate el voto directo, en las urnas, tendría más peso que los de representación proporcional –pluris–, como fue este caso.
Esto qué significa, que la bancada azul es la primera mayoría y tiene mano para elegir las áreas de sus oficinas entre otras ventajas administrativas, entre otras amenidades. Porque para hacer leyes, a la hora de votar, todos tienen el mismo valor.
MC tiene con sus 10 escaños conforma la primera minoría, porque fueron menos sus diputadas/diputados electos en las urnas. Después sigue MORENA con 9 curules y el PRI con 8, sigue PRD con 3 y con un escaño el PT y PVEM.
Haciendo las cuentas la gobernabilidad del estado se ve entre alfileres, tenemos un Congreso repartido entre PAN-PRI-PRD (50 %); MORENA-PT-PVEM (26%) y MC (24 %).
Después de los discursos convocando a la apertura y el trabajo para el bien de Nuevo León saltaron MC, MORENA & Co. No dieron crédito a los resultados de la votación por la presidencia, alguien dentro de su bloque le dio el voto que le faltaba a la mesa directiva propuesta.
O sea, como no impidieron la integración de la Mesa Directiva como se había propuesto, entonces cuestionamos todo y exigimos que se repita. ¡Válgame la suerte! Siguen sin darse cuenta que de eso está harta la ciudadanía, empezando por el gobernador.
Regrese a los porcentajes, tenemos un peligroso equilibrio en las 42 curules del Congreso. Los partidos con más lugares tienen, cada uno, 10 y10 y los siguientes andan en 9 y 8.
Se asume que la coalición del PAN seguirá funcionando como bloque, igual que la de MORENA y por su cuenta, MC. Tal como sucedió en la elección pasada. Pero no es garantía de futuro.
No sé si MORENA azuzó a MC o viceversa, en cualquier caso, se vieron muy de acuerdo para impedir los trabajos de integración de las comisiones y, otra vez, tenemos en parálisis legislativa al estado. No importa que después vengan a convocar al diálogo, la apertura y los nuevos inicios.
Si considera que las decisiones se toman por mayoría simple que es el 50% +1, esto es 22 votos. Mientras que las decisiones más relevantes exigen 2/3 partes de la votación, es decir 28 votos.
Las y los integrantes de la Legislatura LXXVII tienen que dejar sus pasiones, berrinches y vendettas para voltear a ver el hartazgo en el que se encuentra la gente. No están ahí para ganar una discusión, les pusieron en ese lugar para encontrar soluciones… y ahí viene el presupuesto.
