El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mantiene su línea dura hacia Hamás, frente a las protestas masivas en su país por el asesinato de seis rehenes y la suspensión de algunas licencias de armas británicas.
Una huelga general convocada por el principal sindicato, a la que se sumaron grandes empresas y pequeñas empresas, desencadenó un día de caos en el que los manifestantes culparon a Netanyahu de permitir que los rehenes murieran a manos de sus captores.
Esto se produjo mientras Estados Unidos presiona al líder de Israel para que acepte un alto el fuego con el grupo militante palestino, mientras que el Reino Unido dijo que el uso de componentes británicos en Gaza corre el riesgo de violar el derecho internacional humanitario.
Las empresas israelíes reanudaron sus actividades con normalidad el martes, mientras el país hacía una pausa en las manifestaciones tras los funerales de los prisioneros asesinados.
Los manifestantes pedían al gobierno que ceda más terreno en las negociaciones de tregua con Hamás, apoyado por Irán, para que se pueda llegar a un acuerdo para traer de regreso a los aproximadamente 100 secuestrados restantes y poner en pausa una guerra que dura casi 11 meses.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, comparte esa opinión, mientras que muchas figuras militares de alto rango afirman que Israel ha debilitado a Hamás lo suficiente como para retirar sus fuerzas de la frontera entre Gaza y Egipto, lo que permitiría un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos en una fase inicial de un acuerdo más amplio.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tildó de “vergonzosa” la decisión del Reino Unido de suspender una serie de ventas de armas a Israel que, insistió, “no cambiará su determinación de derrotar a Hamás”.
“Hamás todavía mantiene secuestrados a más de 100 rehenes, incluidos cinco ciudadanos británicos. En lugar de apoyar a Israel, una democracia compañera que se defiende contra la barbarie, la decisión equivocada de Reino Unido solo envalentonará a Hamás”, recoge un mensaje en la cuenta X de la oficina del primer ministro israelí.
Las licencias suspendidas -30 de un total de 350- incluirán, entre otros, componentes de aparatos militares, helicópteros y drones.
Al igual que hicieron ayer tras conocer la noticia el ministro de Exteriores, Israel Katz; y el de Defensa, Yoav Gallant, el líder israelí recriminó al Gobierno británico que dé este paso días después de que el grupo palestino “ejecutara a seis rehenes israelíes” en Gaza.
“Así como la postura heroica de Gran Bretaña contra los nazis se considera hoy vital para la defensa de nuestra civilización común, también la historia juzgará la postura de Israel contra Hamás y el eje del terror de Irán”, agregan en el mensaje.
Con información de EFE
