Durante el presente año, el crecimiento del crédito bancario en México será de alrededor de 8.5 por ciento y para el 2025 se espera sea de 7.5 por ciento, inferior al repunte del año pasado que fue de 8.9 por ciento, indicó Standard and Poor´s (S&P)
Lo anterior llevará a México a registrar el menor nivel del porcentaje del crédito con relación al PIB, al ubicarse en alrededor del 37 por ciento para este año, mientras que para Perú será 39 por ciento, Colombia 41 por ciento, Brasil 55 por ciento y Chile 86 por ciento.
En cuanto al PIB per cápita, el esperado para México es de alrededor de 14 mil dólares, el segundo más alto en América Latina, superado por Chile, con 15 mil 500 dólares.
“Esperamos que el ritmo de crecimiento del crédito en los bancos de América Latina se mantenga en un solo dígito y estimamos un repunte de la demanda de crédito en el sector empresarial una vez que las tasas de interés caigan a niveles más asequibles”, dijo S&P.
Pero es probable que los bancos sigan implementando prácticas de originación conservadoras, dado el tibio ritmo de estabilización de la calidad de los activos.
Los bancos en América Latina están acostumbrados a operar en condiciones desafiantes y tienen sólidos niveles regulatorios de capital y liquidez, lo que los ayudará a navegar en un entorno más difícil.
“Pronosticamos pérdidas crediticias de 161 mil millones de dólares (mmdd) para los dos años hasta fines de 2025 para los sistemas bancarios en América Latina, la mayor parte de ellas en las economías más grandes de la región: Brasil 96 mmdd y México 23 mmdd.
Destacó que las pérdidas crediticias en América Latina tienden a ser mayores en comparación con otras regiones debido a una proporción relativamente menor de préstamos hipotecarios y una mayor proporción de préstamos minoristas no garantizados y préstamos a pequeñas y medianas empresas; menor PIB per cápita; y una cultura de pagos más débil.
Respecto a las estimaciones del PIB de los países de América Latina para los próximos años, S&P proyecta los menores niveles para México y Brasil, pues para este año estimó para nuestro país un alza de 2.2 por ciento, para el siguiente año de 1.7 por ciento, de 2.1 por ciento para el 2026 y de 2.2 por ciento en el 2027.
Alfredo Calvo, analista de S&P, dijo que en México el crecimiento del crédito se moderará a medida que la economía se desacelere.
“Consideramos que los bancos están bien posicionados para navegar la próxima transición de gobierno dados sus sólidos fundamentos crediticios y si bien esperamos que los bancos se mantengan saludables, la desaceleración de la economía y las tasas de interés persistentemente altas presionarán su crecimiento, la calidad de sus activos y su rentabilidad”, explicó.
“Esperamos una amplia continuidad de las políticas durante el próximo gobierno, pero, si los pesos y contrapesos se debilitan, la confianza de los inversionistas podría disminuir”, indicó Calvo.
Dijo que la calidad de los activos de los bancos se deteriorará ligeramente (desde niveles saludables) hacia finales de año y a lo largo de 2025.
“Una economía en desaceleración y tasas de interés altas debilitarán la capacidad de las personas y de las empresas para pagar sus deudas. Sin embargo, las habituales prácticas conservadoras de otorgamiento de créditos de los bancos amortiguarán el impacto.
“No esperamos cambios significativos en el sistema bancario una vez que asuma el cargo el nuevo gobierno. Esperamos que los bancos comerciales sigan ofreciendo la mayor parte del crédito en el país (45 a 50 por ciento del préstamo total), y consideramos que los préstamos de estas entidades se expandirán cuatro por ciento en términos reales en 2024-20252, agregó.