Por su autoritarismo y el fraude a la ley, las reformas del presidente Andrés Manuel López Obrador serán el fracaso de Claudia Sheinbaum, alertaron líderes parlamentarios de la oposición, al arrancar el 1 de septiembre los trabajos de la LXVI Legislatura del Congreso de la Unión.
En lo que fue la primera sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, en la que, a pesar de las suspensiones ordenadas por dos jueces federales, se inició el domingo la discusión de la reforma judicial –con motivo de su declaratoria de publicidad ante los legisladores–, la líder del PAN, Noemí Luna, anticipó que “marcamos nuestra raya frente a la reforma judicial que es una venganza”.
“Ustedes, los oficialistas, podrán repetir las mentiras de su Presidente en el Informe de Gobierno y apoyar sus reformas, pero con eso van a anticipar a la próxima presidenta a un fracaso”.
“Pintamos nuestra raya frente a la destrucción de los órganos autónomos y frente al debilitamiento de la división de poderes, de la democracia y de la libertad” remarcó.
El coordinador del PRI, Rubén Moreira, después de explicar desde su curul que están en contra de la reforma, “por no ser oportuna”, “por ser imprudente”, “que no tiene forma de operarse” y que “no es ni democrática ni popular”, anunció que después de conocer que hay dos suspensiones de dos jueces, “le aviso que nos vamos a retirar”, por lo que, entre gritos de morenistas, su bancada abandonó el salón de sesiones.
“Así como respetamos a los magistrados del Tribunal Electoral, respetamos la suspensión de los jueces”, argumentó.
Desde la tribuna, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, dijo que los recursos de los jueces de distrito que impugnaron la reforma son violaciones flagrantes de la Constitución y no son órganos competentes. “La doctrina y la jurisprudencia nos asiste”, dijo, y arremetió contra los “jueces incompetentes que ahora los quieren colocar como héroes”, dijo.
“¡No a la tiranía de la toga y el birrete”, exclamó Monreal Ávila.