Aunque al republicano, Donald Trump, le gustaría centrarse en la política —como sus aliados lo han llamado a hacer— admitió que no puede hacerlo cuando Barack y Michelle Obama han lanzando duras críticas contra él, en el horario de máxima audiencia de la televisión.
“¿Vieron a Barack Hussein Obama anoche?”, dijo Trump este miércoles 21 de agosto, en un mitin en Asheboro, Carolina del Norte. “Estaba atacando a su presidente, y también Michelle. Ya saben que siempre dicen: ‘Señor, por favor, apéguese a la política. No se ponga personal’. Y sin embargo, se ponen personales toda la noche”.
Los Obama encabezaron la Convención Nacional Demócrata el martes, en Chicago, y utilizaron su discurso para atacar al exmandatario estadounidense. Se burlaron de Trump por su obsesión con el tamaño de las multitudes, dijeron que su aversión hacia ellos se debe a la raza y lo llamaron un peligro para la nación.
Sus comentarios probablemente tuvieron el efecto deseado: provocar a Trump para que centrara su atención en insultar a su oponente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris. Los críticos dicen que los ataques de Trump contra ella se han apoyado en tropos misóginos y racistas. que amenazan con alienar a los votantes.
“Preferiríamos centrarnos en la política, pero a veces es difícil cuando te atacan desde todos los frentes”, dijo Trump. Ha dicho en repetidas ocasiones que sus aliados le han pedido que reduzca los ataques y se centre en cambio en la economía, donde las encuestas muestran que goza de más confianza que Harris.
Trump miró a la multitud en el mitin y les preguntó si debería ignorar el consejo de sus asistentes: “Dos preguntas: ¿debería ponerme personal? ¿No debería ponerme personal?”.
La multitud estalló en entusiasmo por la primera opción.
“Mis asesores están despedidos”, bromeó Trump.
El recurso de Trump a los insultos se intensificó luego de que Harris se convirtiera en la candidata demócrata, tras la salida del presidente Joe Biden de la contienda. Eso ha dado a los demócratas un mapa electoral recientemente competitivo, poniendo en juego estados clave como Carolina del Norte, que el partido había descartado en gran medida.
Las encuestas muestran que la carrera presidencial en Carolina del Norte está cada vez más reñida. A finales de julio, Trump superaba a Harris por un 48 por ciento frente a un 46 por ciento, según una encuesta de Bloomberg News/Morning Consult. En abril, Trump aventajaba a Biden por 10 puntos porcentuales en el estado, de acuerdo con la encuesta.
Trump, que reparte apodos tanto para aliados como para adversarios, ha tenido dificultades para ponerle una marca a Harris. Probó varios nombres para ella, entre ellos “Kamala la que ríe”, que no han tenido éxito. Dijo que decidió llamarla “camarada Kamala”, enfatizando sus políticas económicas para evitar la especulación con los precios de los alimentos y aumentar los impuestos corporativos, que según los críticos son demasiado onerosos para las empresas.
“La gente dice: ‘Señor, no lo haga’”, dijo Trump. “Ya sabe, todos mis nombres han funcionado. Todos han tenido mucho éxito”.
El evento fue el primer mitin al aire libre de Trump, luego del intento de magnicidio, el mes pasado en un recinto ferial en Butler, Pensilvania.
Hoy, Trump habló desde un recinto de vidrio a prueba de balas, una nueva incorporación desde el tiroteo.
