Un nuevo fenómeno se suma al calendario astronómico 2024 con la explosión de la nova TCrB, que será visible en todo el mundo; sin embargo, antes de que llegue la fecha, revisa las siguientes recomendaciones de la UNAM para disfrutar este espectáculo nocturno.
Además de estar a la esper del paso del ‘cometa del siglo’, entre septiembre y octubre ocurrirá la explosión de la nova TCrB, que será posible observar a simple vista.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explica que este estallido lleva por nombre T Coronae Borealis (también se conoce como TCrB, Estrella Blaze o Estrella Resplandeciente) y está a más de 3 mil años luz de la Tierra, conformado por dos estrellas: una enana blanca y una gigante roja.
Aproximadamente cada 80 años ocurren este tipo de fenómenos que han sido descritos como ‘destellos muy brillantes’ en el cielo. El último estallido de la nova TCrB fue en 1946 y, según la NASA, su comportamiento actual es parecido al de ese año.
La NASA también detalló que para 2024 ocurrirá una nueva explosión de la nova y esto es debido a que desde el año pasado una de sus estrellas ha atenuado ligeramente su brillo.
¿Por qué estalla? Según expertos, la enana blanca es remanente de una estrella que se está apagando, mientras que la gigante roja está activa y se calienta más y más. El calor hace que se hinche, mientras sus capas externas se desprenden hacia el espacio, por lo que la enana blanca absorberá todo ese material.
Todas estas etapas ocasionan que también la estrella se caliente y su reacción nuclear genere un aumento de brillo, a lo que se le llama explosión y será vista desde la Tierra como una nova, detalla la UNAM.
Según el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, una nova es el aumento repentino e intenso del brillo de una estrella. Este fenómeno es ocasionado por la interacción de una enana blanca y una gigante roja, como es el caso de la nova TCrB, las cuales terminan con un estallido.
Mientras que la NASA define a la nova como “una explosión final que destruye estrellas moribundas”. Además, al ocurrir este proceso, la estrella enana se queda intacta.
Lo anterior es diferente a la supernova, que es la muerte violenta de una estrella que tiene como características ser “muy masiva y muy pesada” por lo que su núcleo colapsa. El resultado se expande en tan solo unos segundos y el fenómeno es visible incluso en otras galaxias.
La explosión de la nova no solo interesa a científicos, sino también a quienes son fanáticos de observar el cielo nocturno y los distintos fenómenos que ocurren en él.
Por las características de este fenómeno, los especialistas hacen una recomendación especial: Seguir el fenómeno con ayuda de herramientas como el NASA Blog, Star Walk 2 o Sky Tonight.
¿Por qué es mejor monitorear la explosión de la nova con herramientas tecnológicas? Esto dicen los investigadores:
“Debemos estar atentos a la NASA para que nos indique cuándo ocurrirá. Será perceptible en cualquier parte del mundo, incluso en las ciudades. Será más o menos brillante, pero durante la explosión el aumento de brillo será importante, puesto que de una magnitud 10 pasará hasta 2, que es visible a simple vista, pero rápidamente disminuirá, y se mantendrá el remanente algunos días. Entonces, como primer consejo, sería utilizar herramientas especializadas que dan seguimiento a estos eventos”, dijo el Doctor René A. Ortega, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM.
Lo anterior quiere decir que no hay una fecha ni hora exactas de cuándo ocurrirá el espectáculo nocturno y además será breve, por lo que la NASA emitirá avisos conforme avance el proceso.
Además, es necesario ubicar el área del cielo donde ocurrirá debido a que el hemisferio norte será el que tendrá una vista privilegiada, en comparación con el hemisferio sur, donde será más difícil de ver la explosión de la nova.
Para ello es necesario ubicar las dos estrellas más brillantes que son Arcturus y Vega, además de trazar una línea imaginaria recta de una a otra para encontrar a Hércules y la Corona Boreal.
De acuerdo con la NASA, la Corona Boreal es una curva de estrellas en forma de herradura al oeste de la constelación de Hércules, la cual es fácil de identificar durante las noches despejadas o donde hay poca contaminación lumínica.
