El precio del limón en México ha experimentado un incremento en varios estados del país debido a las extorsiones del crimen organizado y el paro de labores por parte de productores y empacadores, quienes denuncian amenazas e intimidaciones de al menos tres cárteles del narcotráfico.
Apenas el pasado 12 de agosto, cientos de limoneros decidieron suspender sus actividades de forma indefinida en huertas de los municipios de Apatzingán, Buenavista y Parácuaro, los cuales integran la región de Tierra Caliente de Michoacán, argumentando que los cárteles aumentaron de dos a tres pesos el pago de un “impuesto criminal” por cada kilogramo del cítrico que llega a las empacadoras.
Sobre este asunto también ya se ha pronunciado el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien este viernes admitió la subida en el precio del limón por las extorsiones de grupos delincuenciales.
Si bien el mandatario aseguró que autoridades estatales y federales ya atienden el problema, también reconoció que las extorsiones pueden impactar en el precio del kilo de limón, aunque confió en que se trate de una situación pasajera.
“Espero sea transitorio, hay quienes hablan de 26 pesos el kilo, otros que menos, en fin, estamos atendiendo”, dijo durante su conferencia matutina.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), que realiza un comparativo diario de precios de hortalizas y frutas en centros mayoristas, en la Central de Abastos de Toluca el kilogramo de limón proveniente de Michoacán va de los 25 a los 30 pesos.
En el caso de la Central de Abastos de Pachuca, el kilo de esta fruta ya ronda entre los 18 y los 25 pesos, sin embargo, el costo aumenta significativamente en el Mercado “Adolfo López Mateos” de Cuernavaca, donde el kilo de limón varía entre los 35 y los 38 pesos.
Asimismo, el precio mínimo para la caja de 20 kilos de limón en la Central de Abasto de Iztapalapa es de 26 pesos, mientras que el máximo ya llega a los 46 pesos.
De acuerdo con un informe de la Mesa Estatal de Seguridad, los grupos criminales que se disputan el control de las extorsiones en Apatzingán son el Cártel de Los Caballeros Templarios, el Cártel de Acahuato y Cárteles Unidos (Integrado por sus brazos armados de Los Viagras y Blancos de Troya).
En Buenavista Tomatlán, el informe ubica a Cárteles Unidos como la principal organización que controla el cobro de cuotas, aunque en el caso del poblado de La Ruana -cuna de los civiles grupos de autodefensa que se levantaron en armas en febrero del 2013 contra el narcotráfico-, el territorio es controlado por el Cártel de Tepalcatepec.
Con información de EFE.
